Para no aumentar de peso y para incorporar hábitos de alimentación saludables, el Hospital Escuela aconsejó una serie de pautas para mejorar la rutina diaria.
- Establecer rutinas diarias y planificar la disponibilidad de alimentos. “Cuando no planificamos nuestro día, tendemos a disponer de más tiempo libre, por lo que se incrementa el hambre emocional o comer por aburrimiento. Debemos ser estratégicos a la hora de comprar, es conveniente llevar una lista con los alimentos saludables e indispensables”.
- Comer verduras y frutas. “Al menos medio plato de verduras en el almuerzo y cena y 2-3 frutas por día”.
- También consumir de hidratos y las proteínas “consumir hortalizas (papa, batata, mandioca), legumbres, arroz, fideo y pan, que sean integrales. También son recomendables las proteínas completas: huevo, lácteos, carnes magras (pollo, pescado y vaca)”.
- No olvidar las grasas de buena calidad, como ser: aceite de oliva extra virgen, aceite de girasol alto oleico, aceitunas, palta, frutos secos, semillas
- La correcta higiene, en el momento en el que se preparan los alimentos, fue un punto que destacan desde el equipo de nutrición. “Además del lavado de manos, hay que limpiar-desinfectar los utensilios y la superficie donde se manipulen los alimentos”.
- Hacer actividad física, pero también respetar el descanso: “hay que estar activos, fraccionar la actividad física durante todo el día, mejorar el descanso, dormir de 6 a 8 horas por día, es tan importante como realizar actividad física o comer mejor”.