Mientras la comunidad no sale del asombro por el ataque a tiros de una madre y un padre, que por el momento tiene sindicado como autor al hijo único de ambos, ayer fue dado de alta Arnoldo Schoenfisch (59).
El exalcalde regresó a su pueblo donde el jueves de la semana pasada sobrevivió tras recibir un disparo en la sien.
En cambio su concubina, Faustina Antúnez (57), murió prácticamente en el acto tras también recibir un tiro en la cabeza cuando ambos dormían. Por este hecho permanece detenido el joven de 18 años. A Arnoldo aún le cuesta creer lo que pasó, pero enterado del resultado de la investigación, en principio no defendió a su hijo.
Ayer el hombre recibió el alta ambulatoria y fue trasladado a Santiago de Liniers. Si bien su recuperación fue favorable, la lesión que le produjo el proyectil lo mantiene con la visión seriamente afectada. PRIMERA EDICIÓN pudo hablar con integrantes de la familia y confiaron que dentro de poco puedan llevarlo a Buenos Aires a realizar un tratamiento para que pueda recobrar la vista.
Desde la mañana de aquel 14 de mayo, Arnoldo pasó 9 días bajo cuidados médicos en el Hospital Madariaga. Estuvo acompañado por sus más íntimos en todo momento. Si bien aún no ha podido relatar lo que ocurrió esa madrugada ante la Justicia, llegó a contar en breves palabras lo que recordaba.
Según pudo saber este Diario, el exintendente mencionó a sus allegados que esa madrugada escuchó un estruendo. (Era la bala calibre 38 que le atravesó la frente). Después, dijo que de forma instintiva atinó a tocar al lado de la cama donde estaba su esposa. Sintió que no se movía. Fue en ese momento cuando se incorporó y pidió ayuda a su familia desde la ventana de la vivienda.
Al menos hasta este último jueves, su entorno no le había contado que su esposa no había sobrevivido al ataque, pero seguramente lo intuía, “preguntaba mucho por ella”, señaló la fuente. Finalmente tuvieron que decirle que ella murió esa misma madrugada y que por el hecho estaba detenido el hijo de ambos. Según indicaron, después de un breve silencio Arnoldo mencionó textualmente: “Le dimos todo, pero si fue Pablito que pague por lo que hizo”, refiriéndose al hijo que había tenido en esa relación que tuvo con Faustina.
Por lo que se pudo saber, al hombre le costaba creer lo que había pasado. Al parecer lo había tomado con entereza, pero no pasaron muchos minutos para que sus dolencias preexistentes acusaran recibo de las emociones por las que atravesaba, luego que le confirmaran del fallecimiento de Faustina y su hijo como el principal sospechoso.
Testimonios
La causa es llevada adelante por el Juzgado de Instrucción 1 de Eldorado, a cargo del magistrado Roberto Horacio Saldaña. Los primeros testimonios que recabó la investigación ya fueron judicializados.
En primer término declararon como testigos los familiares que le brindaron auxilio a Arnoldo.
Se trata de la nuera y la cuñada del exjefe comunal, quienes indicaron que escucharon directamente que Arnoldo señaló a su hijo porque “se mandó una cagada”.
Luego fue el turno de uno de los hijos de Faustina y de otra de sus nueras. Ambos señalaron que el joven tenía una muy mala actitud en la casa, no quería colaborar en las tareas ni en los trabajos. Por este motivo los padres habrían querido corregirlo, impidiéndole que use un cuatriciclo y por último quitándole el celular.
El dato clave radicó en el cruce que tuvo el hijo de Faustina con su hermanastro en la comisaría y que quedó asentado en el expediente. Textualmente le recriminó: “¿Te diste cuenta de lo que hiciste? Mataste a tu mamá y tu papá”, a lo que el joven se limitó a responder simplemente con un escueto “sí”.