Desde el inicio de la pandemia de coronavirus, el Gobierno tomó medidas estrictas de aislamiento sanitario preventivo y debido a ello un gran porcentaje de la población debió recurrir al servicio de delivery, también conocido como motomandado, para poder acceder a diferentes servicios. Muchos motovehículos fueron adaptados para esa función e invadieron las calles para quedarse definitivamente. Ante esta situación, los
Motociclistas Misioneros Asociados proponen un proyecto para regular la actividad, poniendo énfasis en la seguridad vial.
“Desde la Asociación hablamos con el presidente del Concejo Deliberante, Facundo Sartori, para tratar el tema e ir por una ordenanza. El tema es que eso lleva su tiempo, es burocrático, entonces desde ese punto de vista lo que queremos hoy, de primera mano, es apuntar a la prevención del tránsito en todo lo que es delivery, paquetería y motomandados”, indicó el titular de Motociclistas Misioneros Asociados, Alejandro Melgarejo.
Y agregó que “pretendemos trabajar sobre una reglamentación, apostando siempre a generar mano de obra genuina a largo plazo y con reglas claras, cuidando tanto al que realiza ese trabajo como a quien circula por las calles y avenidas y debe toparse con estos motovehículos”.
El motociclista explicó que “proponemos que haya un registro y que se capacite a las personas que van a trabajar desarrollando este tipo de actividades, eso es fundamental”.
Fue muy claro en sus conceptos y dijo que “desde la Asociación vemos que en Posadas hay un excesivo número de ofertas de ‘mandados’ en moto, de los más diversos rubros. Dadas las circunstancias actuales esta metodología se incrementó rápidamente y también podemos observar las primeras consecuencias de este descontrol”.
Puntualizó que “en el afán de este ‘nuevo negocio’ utilizan cualquier artilugio para transportar desde comidas hasta garrafas, empleando mochilas o carros enganchados a la motocicleta. Y considerando que todavía está vigente la restricción de circulación, nuestra preocupación es a futuro. La verdad es que si hoy alguien tiene una moto, va se presenta en los lugares que dicen ‘necesito motomandado o delivery’ y le dan una caja, una mochila, les atan cosas en la parte de atrás de la moto como sea y así ya están repartiendo”.
A lo que agregó, además, que “les pagan por cantidad de viajes y ahí se complica más todavía porque con tal de hacer diez envíos y ganar 500 pesos en toda la tarde, los conductores esquivan los semáforos, van haciendo zig zag entre los autos, evitan todo lo que pueden y van a alta velocidad, eso es real”.
Que sigan, pero ordenados
En otro tramo de la charla, Melgarejo destacó que “finalizada esta etapa de aislamiento, es probable que el motodelivery continúe siendo utilizado. Es allí hacia donde nos centramos desde nuestra Asociación. Lo que proponemos es buscar en conjunto normas para regular la actividad, registrar a las empresas del rubro e identificar a los conductores que prestan dichos servicios como así también a sus vehículos”.
Recordó que, “en lugares como Rosario, Córdoba y Buenos Aires empezó así el tema de los delivery y costó muchísimo encaminarlos. Esperemos que acá no pase lo mismo”.
Bases del proyecto
• Diferenciar principalmente la distribución de sustancias alimenticias de la paquetería.
• Establecer registro de empresas, conductores y vehículos.
• Identificar los vehículos de manera visible con un número para individualizarlo.
• Garantizar la seguridad pasiva de los conductores (casco homologado, pantalón adecuado, calzado cerrado y guantes).
• Establecer bases para las empresas que ya se dedican al rubro, evitando así competencia desleal.
• Impulsar el micro emprendimiento registrado en tiempo de crisis, el cooperativismo genera mano de obra genuina y a largo plazo.
• Se establecen parámetros firmes para que los conciudadanos reciban un servicio donde se aplican las medidas necesarias para garantizar su seguridad y la de su familia.