Un exintendente con herida de bala y su esposa asesinada a causa de un disparo, fueron las primeras informaciones que se tuvieron el jueves a primera hora de la mañana. El hecho ocurrió a la madrugada, en la vivienda que compartían en la localidad de Santiago de Liniers.
El exjefe comunal Arnoldo Schoenfisch (59), había sido trasladado a Posadas, mientras que el cadáver de Faustina Antúnez (57), era sometido a autopsia. A las pocas horas fue detenido el hijo de ambos como el principal sospechoso.
Durante gran parte de la jornada del jueves se manejaron varias hipótesis del caso. Robo, homicidio, y femicidio seguido de intento de suicidio. Lo cierto es que los investigadores se basaron en los testimonios de familiares de los involucrados y vecinos del lugar donde ocurrió el hecho, para descartar hipótesis y avanzar hacia una línea investigativa.
Alrededor de las 4.20, la comisaría de Santiago de Liniers tomó conocimiento que a la altura del kilómetro 36 de esa localidad, habían ocurrido disparos y había personas heridas. Pueblo chico, enseguida supieron que se trataba del exintendente de esa localidad y de su esposa.
Apenas llegaron a la vivienda fueron recibidos por familiares, quienes señalaron que fueron despertados por gritos que provenían de la casa de los Schoenfisch. En la habitación se encontraba el cuerpo de la mujer con un disparo en la cabeza. Muy cerca estaba el marido, Arnoldo, también con un balazo en la cabeza.
Ambos estaban desvanecidos y de forma inmediata fueron trasladados al Hospital SAMIC de Eldorado. La mujer no resistió y en el nosocomio certificaron su deceso. En tanto, su esposo fue derivado al Hospital Madariaga de forma urgente.
Efectivos de Criminalística URIII comenzaron las pericias pertinentes en la escena del crimen. Secuestraron un arma de fuego calibre 38 largo de color negro que había quedado sobre la cama matrimonial y dos proyectiles. En este sentido y si bien todo es materia de investigación, por la hora del hecho y el lugar, se presume que el sospechoso habría intentado a ejecutar a ambos mientras dormían.
El ruido de los disparos más los gritos de Schoenfisch que pidió ayuda desde una ventana, hizo que su hermano llegara a asistirlo. Según fuentes consultadas, en ese momento tras mencionar un nombre dijo textualmente “se mandó una cagada”. Apuntó directamente a su hijo de 18 años como el responsable.
A medida que pasaban las horas aún no podía descartarse ninguna hipótesis, pero con ese dato había perdido fuerza la idea de un robo. Los demás hijos de la familia constataron que en la vivienda no faltaba nada de valor.
La Policía se dirigió a la casa de los abuelos del sospechoso, lugar donde este residía, a continuar con las averiguaciones. Después de hacerle algunas preguntas le solicitaron que lo acompañaran hasta la seccional. Se llevaron prendas de vestir del joven que iban a ser peritadas para corroborar si tenían rastros de sangre.
A medida que avanzó la investigación y se tuvieron los primeros testimonios que aseguraban que en los últimos tiempos la relación entre el hijo y sus padres era pésima, además de haber ocurrido una fuerte discusión.
El titular del Juzgado de Instrucción 1 de Eldorado, Horacio Saldaña, ordenó la detención preventiva del hijo del matrimonio, bajo la acusación inicial de “homicidio calificado por el vínculo y homicidio calificado en grado de tentativa”. En los próximos días será trasladado al Juzgado para su declaración indagatoria.
Tanto el detenido como las víctimas fueron sometidos a la prueba de guantelete de parafina para confirmar la existencia de pólvora producto del uso de arma de fuego. Inicialmente esto ayudaría a confirmar la autoría de los disparos.
El cadáver de Faustina Antúnez fue sometido a autopsia para determinar si presentaba alguna otra lesión o signo de defensa.
En tanto, Arnoldo Schoenfisch evolucionaba en el Hospital Madariaga por un impacto de bala en parietales izquierdo y derecho a la altura de la sien. Esta lesión podría haber comprometido su visión.