El presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio del Nordeste Argentino (CESANE) Faruk Jalaf, expresó en declaraciones a la FM 89.3 Santa María de Las Misiones que las ventas del sector cayeron alrededor de un 88% desde el inicio de la cuarentena en marzo pasado.
Precisó que “durante las primeras semanas de la cuarentena se registró un promedio de ventas del 12%”, y que a partir del movimiento del transporte de carga y de algunas actividades se estima que este porcentaje asciende “a un 15%”, aunque advirtió que “hay estaciones sobre todo en el interior que venden alrededor de un 8% de lo que se vende normalmente”.
“No tenemos mucha esperanza de que esto cambie porque la cuarentena continuará, no en toda su intensidad pero sí va a continuar, y la reactivación esta difícil en todos los aspectos porque el maderero puede tener la madera pero no le dejan entrar a los camiones a los pueblos, al verdulero le pasa lo mismo, los tabacaleros no puede entregar el tabaco, creemos que habría un mejoría estimativa del 5% en el rubro”, apuntó.
Manifestó que “la economía se está viniendo al suelo y mucha gente está muy mal”. “Por más que se reciba cierta ayuda, esta llega con mucho retraso y mucha burocracia, todo esto trae aparejado que no sea tan visible para las pequeñas empresas que son las que más sufren las consecuencias”, sostuvo.
Asimismo, reiteró que en Misiones las estaciones de servicios están vendiendo un 12% de lo que vendían antes. “Ahora me imagino que estará en un 15%, más en Posadas porque hay más vehículos y mucha gente se tiene que movilizar con el auto, recién se está movilizando el transporte público lo que permite que haya más consumo. En el interior estamos igual a estos 40 días anteriores “, observó.
Los estacioneros señalan, a su vez, que están viviendo una “situación crítica” y que están operando de manera “normal”, porque fueron establecidos como servicio esencial, pero “con caídas del 80% en los ingresos y sin llegar a cubrir los costos operativos”.
“Si fuera por nosotros cerrábamos si tenemos un gasto del 100%, pero con una venta promedio de un 10 o 15% no cubrimos ni el agua, ni la luz. Nosotros estamos como imprescindibles, pero no como una farmacia que está vendiendo más que épocas normales, estamos abiertos las 24 horas con todos los empleados, con todas las luces prendidas, sin atender en los shops y sin poder vender combustible, entonces es todo a pérdida”, explicó.
En este contexto, Jalaf comentó que el Gobierno nacional les otorgó una ayuda para el pago de sueldo de sus empleados. “Los salarios de los estaciones de servicios son muy altos, el básico de bolsillo del que recién empieza está alrededor de los 45 mil pesos, así que imagínate si tenés un empleado con 20 o 25 años de antigüedad “, recordó.
Consultado sobre la posibilidad de despidos, Jalaf manifestó que “todavía no se registraron” debido a que “formar un empleado no es fácil”. “No es barato, además hay un vínculo muy especial con los empleados, nosotros los consideramos parte de nuestra empresa, son como socios, nuestros márgenes son muy pequeños y ellos se preocupan porque saben que si no hay venta, no alcanza para cubrir los salarios”, adujo.
Y añadió que “cuando manejás un margen del 8%, tenés impuestos, Ingresos Brutos, impuestos al cheque, y al final no te queda ni un 3% de todo eso. No hablemos de ganancias, del combustible te queda eso y ahí tenés que pagar sueldos y gastos. Somos millonarios en inversiones, tener una estación de servicio en estos momentos no es caro, es carísimo, y cada vez son más exigentes con las medidas de seguridad. El costo y el mantenimiento es muy elevado”.
Por otra parte, no descartó el cierre de estaciones de servicios si esta situación continúa. “Nuestra provincia fue la única donde no se cerraron estaciones, cerraron tres pero abrieron cinco. Éramos 98 y ahora somos 103 estaciones”, destacó.
Y detalló que a nivel nacional “hay 4 mil estaciones porque el parque automotor creció mucho en estos 20 años”. ”La actividad sigue siendo muy riesgosa, con un margen muy chiquito. De lo que recaudamos, 50% es para el Estado y 50% para las petroleras”, contó.