En la tierra colorada se decidió desarrollar la Misa del Jueves Santo en un contexto particular, ya que el tradicional evento convoca a una gran multitud de fieles. Este año la pandemia mundial de coronavirus cambió los planes pero se pudo seguir al ceremonia en vivo a través de la televisión abierta.
La Misa de las Misiones fue oficiada por el Obispo de la Diócesis de Posadas, Monseñor Juan Rubén Martínez, y transmitida por las señales de Canal 12 y de la TV Pública, ampliando así la llegada de esta celebración que indica el cierre del Ciclo Cuaresmal y el inicio del Triduo Pascual.
En los últimos años, este evento convocó a miles de personas frente al portal central del templo en la Reducción Jesuítica de San Ignacio, donde se han sumado reconocidos artistas a poner su voz y talento a canciones populares y propias del momento. Hoy la postal fue totalmente distinta.
Se montó toda una estructura técnica, espiritual y artística con las mismas exigencias de experiencias anteriores, pero con las medidas sanitarias que se exigen actualmente y con la diferencia de encontrar un frente vacío de público, presente en el lugar, porque esta vez, el mensaje del Prelado trascendió pantallas para llegar a los hogares no sólo de misioneros, sino de personas que se encontraban en diferentes partes del mundo.
Además, como es costumbre, no faltó el factor sorpresa. Se vivió un emotivo momento con la canción Misionero y Guaraní, interpretada por reconocidos músicos de la provincia, en un compilado hecho muy cuidadosamente para garantizar calidad de los aportes de cada artista que grabó desde su casa; con el Coro de la Universidad Nacional de Misiones, a través de Oración del Remanso; y con Lito Vitale y Jairo, quienes compartieron un conmovedor Ave María, preparado especialmente para la ocasión.
En este día, la Iglesia Católica conmemoró la institución de la Eucaristía en la Última Cena y el lavatorio de los pies realizado por Jesús, aunque este año no se llevó a cabo, tras un comunicado emitido por el Papa Francisco.
El discurso del Obispo se centró en la esperanza de que afloren los mejores sentimientos de misericordia y solidaridad, como siempre, pero sobre todo en estas Pascuas. Una ocasión atípica que habilita otras estrategias para seguir viviendo una Semana Santa con la tradicional intensidad y fe que requiere.
Así culminó una especial edición de la Misa de las Misiones, sin público, pero con la misma magia del entorno cultural y religioso que transmite la Reducción Jesuítica de San Ignacio, con un altar preparado en ese lugar donde en el siglo XVII los sacerdotes jesuitas iniciaron su misión evangelizadora a los nativos guaraníes, marco ideal para la apertura del Triduo Pascual.
La celebración puede ser revivida en el canal de Youtube y en la Fan Page de Facebook del Ministerio de Turismo de Misiones.