El sábado 14 de marzo, River Plate anunció que no se presentaría a jugar con Atlético Tucumán al otro día y cerró el club ante el avance del coronavirus en el país. Ese mismo día licenció a todos los planteles con indicaciones para mantenerse físicamente de cara al regreso.
El misionero Luciano Vera, jugador de la Reserva, armó las valijas y se tomó un cole directo a su Wanda natal para pasar la licencia en familia. Desde allí, en medio de la reclusión por la cuarentena obligatoria, habló con EL DEPORTIVO y contó cómo se entrena y vive estos días “en casa”.
“Llegué el lunes después del anuncio de que cerraban el club y nos dieron la licencia”, contó Luciano. Días después, cuando comenzaron a suspenderse todas las actividades en los clubes, llegó Lucas, su hermano, jugador de Chacarita. Entonces, juntos encararon las actividades que deben cumplir para mantener el estado físico en medio del aislamiento.
“River nos mandó una rutina a los jugadores, para que la hagamos todos los días”, contó el oriundo de Wanda. Las indicaciones incluían ejercicios aeróbicos y salir a correr. Y así comenzó la semana. Luciano y Lucas consiguieron que les prestaran las instalaciones del estadio local Germán Correa, para todas las actividades que debían cumplir. Así fue hasta el jueves, cuando se decretó la cuarentena obligatoria a nivel nacional y ya no pudieron salir hasta el estadio.
“En mi casa no tengo mucho lugar para correr, entonces organicé una rutina con pelota y ejercicios básicos, lo más común”, relató Luciano. Todos los días, alrededor de las 19, después que baja el sol y el calor, arranca con el entrenamiento acompañado de Lucas y, a veces, se suma su papá, su cuñado y hacen una especie de entrenamiento grupal. “Nosotros hacemos de profes”, dijo entre risas.
El día de Luciano arranca temprano a la mañana con el desayuno, que también está controlado por la nutricionista del club, quien le envió mensajes con todos los alimentos que deben estar presentes en las comidas diarias. “Es como estar allá, pero acá”, aseguró Luciano. Luego viene el almuerzo y una siesta -o la Play- y después a prepararse para el entrenamiento de la tardecita. Tras ello la cena, y a dormir. “No hay mucho más por hacer en la cuarentena”, remarcó el jugador de River.
Por otro lado, Luciano relató que desde el club Millonario, en un principio, le avisaron que esta medida sería por seis semanas para todas las categorías infantiles y Reserva, así como para otras actividades dentro del club; no así para la Primera que, en el mejor de los casos, debería volver a entrenar el 1 de abril.
Pero pese a ésto, Luciano dijo estar atento a un posible llamado para emprender el regreso. “Si todos los argentinos nos cuidamos, quizá podemos volver antes y no esperar seis semanas. Estamos atentos por si hay que volver”, señaló.
Viendo el lado positivo de la cuestión, Luciano aseguró que aprovecha estos momentos de encierro para estar con la familia. “En los dos últimos años casi no tuve vacaciones, en 2018 porque tenía que estar con la Selección (Sub 17, con la que jugó el Sudamericano en Perú en el mes de marzo de 2019), y en 2019 por la Reserva de River. Entonces ahora aprovecho para estar con la familia, porque estamos acá todos encerrados. Estoy disfrutando y también puedo estar más tiempo con mi sobrinita”, señaló.
Sobre las medidas que toman para prevenir el Covid-19, Luciano comentó que “a cada rato estamos con el jabón y el alcohol en gel, que hay en cada rincón de mi casa, nos estamos cuidando mucho”. Para cerrar, aseguró que “extraño jugar a la pelota, pero bueno. La situación está complicada y hay que cuidarse. Es importante que nos cuidemos entre todos”.