La falta de información sumada a las cientos de noticias falsas y especulaciones, están provocando un daño más grande que el propio virus. En este contexto, locales y supermercados posadeños están tomando “medidas preventivas” que no sólo no sirven de nada porque la gente no toma conciencia, sino que en algunos casos empeoran la situación.
Así, los recaudos como evitar el contacto físico, mantener la higiene, no compartir ni tocar los mismos elementos y, en lo posible, no salir de casa, parecen ser meros tips que la mayoría decide ignorar.
Medidas incoherentes
En nuestra ciudad, la mayoría de los comercios implementaron el ingreso limitado de gente al local. Hasta ahí, la propuesta parece ser coherente ya que evita que las personas se amontonen en un mismo espacio.
Pero se olvidaron de un pequeño detalle: de la puerta para afuera, la historia es totalmente diferente ya que los clientes esperan apiñados afuera, ansiosos por entrar al negocio y sin respetar la distancia mínima aconsejable por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Un claro ejemplo de la irresponsabilidad e inconsciencia social, se dio ayer en un conocido supermercado posadeño ubicado en Av. Quaranta entre Tomás Guido y Franklin. Un amontonamiento de gente “haciendo fila”, pegados unos a otros, mientras se apoyaban en los changuitos que, horas antes, habían sido usados por otras 100 personas más.
Y esto no era lo más grave, porque entre toda esta gente, se destacaban los niños y adultos mayores que acompañaban a sus parientes a hacer las compras, como si se tratara de un paseo familiar.
“Y bueno, tengo que hacer las compras”, dijo a PRIMERA EDICIÓN una abuela que estaba junto a sus dos nietos y su hija. ¿Realmente la anciana debía acompañar a su hija? Y de ser el caso, ¿por qué no fueron a la mañana, horario en el que las personas de riesgo tienen prioridad?
“De 8 a 9 de la mañana, es el horario prioritario para las personas mayores de 65 años”, explicó un guardia de seguridad del supermercado.
Por otra parte, la empresa de colectivos Bencivenga, colocó a disposición de sus usuarios, un recipiente de alcohol en gel para que se pongan al momento de subir al vehículo.
Sin embargo, es importante destacar que no todas las unidades del transporte urbano lo tienen. Incluso, estos días de mucho calor, los pasajeros viajaban amontonados y encerrados con el aire acondicionado prendido.
“Hoy viajé con todas las ventanas cerradas, y la única precaución que tuvieron fue tirar un poco de desinfectante. Obviamente que todos tosimos y estornudamos por el olor”, fue una de las quejas de una pasajera de la línea. Y aunque todos los colectivos son desinfectados al llegar a la terminal Quaranta, ¿qué tan útil puede ser este cuidado si por día suben decenas de pasajeros?
Si estás sano, no lo uses
Finalmente, el error más común es el de creer que los barbijos nos cuidan del virus. Decenas de clientes sintiéndose protegidos con los barbijos mientras tocaban las barandas de las escaleras, los productos de las góndolas, y los changuitos sin guantes.
Y es que esta medida de prevención sólo permite que una persona con síntomas de tipo gripal se cubra la boca y la nariz, lo que ayuda a contener las microgotas respiratorias.
Pero si estás sano no tiene sentido que lo uses. De hecho, una fuente importante de contagio son las manos y si te ponés y sacás el barbijo constantemente, te tocás más la cara, la boca y la nariz que si no lo usaras.
Asimismo, es importante recordar que hay un desabastecimiento importante de este tipo de productos, y lo más coherente y solidario sería dejarlos para aquellos que verdaderamente lo necesiten.
Finalmente, hay que recalcar que una vez utilizado o tan pronto como el barbijo se humedezca, hay que desecharlo y cambiarlo por otro limpio y seco.
“Sabemos que el barbijo no hace nada si no estás enfermo, pero nos dimos cuenta de que cuando nuestros empleados lo usan, los clientes se sienten más seguros y se animan a venir”, confesó a este medio el dueño de una carnicería céntrica.
Medidas que sí funcionan
Al notar el aglomeramiento de gente que se producía a la salida del local, una cadena conocida de supermercados decidió actuar: los clientes siguen esperando afuera, pero deben respetar las distancias y no pueden ingresar sin que antes el guardia de seguridad les ponga alcohol en gel.
Además, todos sin excepción deben usar los changuitos más grandes para estar obligados a estar alejados entre sí. “Por más que compres una cosa, tenés que usarlo”, aseguró una clienta de dicho cadena.
Lo que sí hay que hacer
¿Qué hacer si estás sano?
1. Intentar no tocarte la boca, la nariz ni los ojos.
2. Lavate las manos con frecuencia, y con agua y jabón. También podes usar desinfectante a base de alcohol, especialmente si tocaste superficies que puedan estar contaminadas.
3. No te juntes con personas que hayan podido estar enfermas o con las defensas bajas.
4. Tratá de no estar en lugares donde haya muchas personas: si hay cola para supermercados, farmacias o bancos, es mejor que te vayas a tu casa y vuelvas más tarde. No tiene sentido esperar afuera.
5. Abrí las ventanas de tu casa para airear el lugar y que no permanezca cerrado por mucho tiempo.
6. Si tenés que atender gente, procurá mantener una distancia mínima de un metro.
¿Y si tenés síntomas?
1. Quedate en tu casa y seguí las recomendaciones locales de salud pública.
2. Evitá el contacto con personas sanas, cuidalas.
3. Cubrite la boca y la nariz al toser o estornudar, puede ser con un pañuelo descartable para contener las secreciones respiratorias. Después de usarlo, tiralo inmediatamente y lavate las manos.
4. Abrí las ventanas, que circule el aire.
Aislate
El aislamiento es fundamental. Y más aún si pertenecés al grupo de riesgo, es decir si sos mayor de 65 años o padecés afecciones médicas preexistentes (como hipertensión arterial, enfermedades cardiacas o diabetes).
Finalmente, es importante que te mantengas informado para estar al tanto de la propagación del coronavirus en la zona.