Los ahorristas autoconvocados adelantaron que realizarán diversas movilizaciones, principalmente con “bocinazos”, frente a las firmas que no acatan la medida cautelar dispuesta por el juez federal José Luis Casals para que se retrotraiga el valor de las cuotas a abril de 2018 y se modifique el índice de actualización al salarial.
Además, los afectados buscan mostrar su rechazo a la última propuesta de diferimiento de las cuotas impulsada por el sector empresarial.
Cabe recordar que la tensa situación tuvo su origen con el fuerte aumento de las cuotas de los planes de ahorro vehicular debido al impacto de la devaluación, lo cual motivó una ola de presentaciones judiciales por parte de los compradores.
Ante esto, una de las propuestas que está en la mesa de discusión entre el Gobierno nacional y el sector empresarial es la de aplicar una reducción en los valores actuales de las cuotas y diferir el pago de ese descuento en un plazo mayor a los 84 meses que establecen los planes. La idea es que la extensión del período extra no supere los 12 meses.
Al respecto, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Marcelo Mascarino, representante de los ahorristas, manifestó: “Rechazamos enfáticamente el diferimiento que plantearon las empresas automotrices. Si no se puede hacer un plan en menos meses como dicen ellos, sería absurdo que se prolongue dos años más para pagar más cuotas y en vez de cobrarnos como si tuviéramos tres autos que lleguen a cobrarnos hasta el valor de cuatro autos. Es un absurdo”.
Ante esto, “vamos a hacer movilizaciones de acá en más, rechazando la posibilidad que ellos plantearon recientemente”, afirmó.
En principio, las próximas manifestaciones, con fechas a definir, “serán con la modalidad de bocinazos frente a las firmas que no acataron la medida cautelar”, indicó.
A su vez, comentó que por el momento no retomarán los abrazos simbólicos al Juzgado Federal de Posadas que concretaban cada viernes durante los últimos meses del año pasado.
“Nos vamos a tomar un impasse porque cualquiera de las empresas que son opositoras a nuestro reclamo pueden llegar a decir que los jueces son coaccionados por nuestras actitudes de ir y estar ahí en el juzgado. Para evitar que tengan un argumento tan absurdo como decir que nosotros estamos obligando a un juez, decidimos darle una pausa a los abrazos simbólicos”.
Sin embargo, destacó que se llevarán a cabo una serie de reuniones entre los afectados para informarse sobre la situación actual del proceso que pasó a Cámara de Apelación.
“Tuvimos fallos favorables en la Justicia Federal y en Defensa del Consumidor también salió una alternativa que prohíbe el secuestro de las unidades”, recordó y añadió que “todas las empresas apelaron la decisión y por eso la situación pasó a Cámara de Apelaciones. Es ahí donde vamos a tener que rezar mucho para que las cosas se den, porque ahí puede pasar que se termine la cuestión en base al fallo que decidan”.
“Estamos conformes con la Justicia porque ha actuado por el lado que corresponde. El Juez cumplió su cometido, seguramente aplicará las multas en los casos de falta de acatamiento del fallo, se verá en los próximos días”, amplió.
Al mismo tiempo recordó que con la llegada de la última facturación se comprobó que todas las empresas, menos una, acataron la medida cautelar. Por ello, subrayó que para la única firma que no acató en la última facturación “están pedidas las multas que deberían comenzar a aplicarse la próxima semana”.
Piden multas por falta de acatamiento
Los ahorristas reclaman que se apliquen multas sobre las empresas que decidan no acatar la medida cautelar dispuesta por el juez José Luis Casals.
En ese sentido, remarcaron que todas las empresas fueron notificadas y apelaron, pero además, de acuerdo a las tarifas de la última facturación, una de las firmas desoyó la intimación.
Por ello, los representantes legales del grupo autoconvocado exigen una “multa ejemplar para obligarla a cumplir el fallo”, y solicitan la intervención de la Justicia Penal para que se investigue si la desobediencia constituye un delito.
Asimismo, los ahorristas recordaron que con los elevados aumentos de las cuotas de los planes de ahorro vehicular, por efectos de la crisis económica, en la mayoría de los casos terminan pagando un precio mayor al que sale el vehículo en el mercado.
A esta difícil situación se suma la fuerte caída del poder adquisitivo, generado por la devaluación y la inflación, con lo cual el dinero que antes se utilizaba para pagar la cuota del vehículo ahora debe destinarse a necesidades básicas más urgentes.