Se presume que fue una acusación de robo la que derivó en la muerte de Francisco “Kiko” Pereyra (44), a manos de un joven de 23 años en la noche del domingo.
El hombre fue encontrado sentado en una silla, sin vida y con un disparo en la cabeza en su vivienda ubicada en el Paraje María Soledad. Por el hecho, horas después, el autor del crimen se entregó.
Los hijos de la víctima confiaron a las autoridades que el joven había sido acusado por la familia de haber sustraído la suma de 5 mil pesos y un celular de la vivienda, y le habían exigido que se fuera de la casa en medio de supuestas amenazas.
Es importante mencionar que el sindicado como autor del crimen prácticamente se había criado en el seno familiar de los Pereyra. Los investigadores aún no se explican por qué el sospechoso habrían tomado la decisión de asesinarlo.
Efectivos de la comisaría de Andresito realizaron un rastrillaje en inmediaciones al lugar del hecho. En una zona de monte frente a la vivienda encontraron un rifle calibre 22, que sería el utilizado en el crimen.