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Para el amor no hay fórmulas mágicas ni mandatos. Cada pareja es un mundo, dicen por ahí, y es cierto. Lo ideal no existe porque no todos necesitan lo mismo. Pero hay algo que quizá sea lo más parecido a eso que se denomina “ideal”: conocer a una persona con la que tenés casi todo en común y más aún cuando ese “en común” es el fútbol o, en este caso, el futsal.
Emilia Rojas (25) y Facundo Castro (28) se conocieron jugando fútbol de salón. Y no sólo comparten el gusto por la práctica del mismo deporte, también el amor a la camiseta. Ambos juegan en Cinco Caldas, ella en el femenino y él en el equipo masculino. La primera vez que se vieron fue en la cancha. Él con los cortos en el parqué, ella en la tribuna. Fue flechazo. “Yo inventaba excusas para poder escribirle en Facebook”, recordó Facundo a EL DEPORTIVO.
Sus excusas tuvieron efecto: un par de meses después pusieron fecha inicial al romance y a los dos meses estaban viviendo juntos. Cómo es la convivencia en casa y en el club. El amor por Cinco Caldas y lo que se viene. “Está bueno compartir todo” aunque “a veces tenemos que decir ‘no, no vamos a hablar más de fútbol porque…’, aseguran entre risas. Una historia de amor que nació en la cancha de futsal del Jorge Gibson Brown.
¿Cómo fue que empezaron a jugar en Cinco Caldas?
Facundo: A mí me invitó un amigo, Martín de la Cruz. Primero no me gustaba mucho la idea porque nunca había jugado futsal, siempre fui jugador de fútbol. Hasta que un día le dije que sí, me empezó a gustar la idea, me presentó a los chicos, fui a mirar un partido y me gustó el equipo, la onda y empecé a ir. Mi primer partido fue una derrota 6-0, jugué 1.30 minutos. Después comencé a ver que había chicas en la tribuna que alentaban por nosotros, y ahí estaba Emilia…
Ah, ¿la viste al toque, ya en el primer partido?
Facundo: La primera vez que fui no la había visto. La vi la segunda vez y le pregunté a Martín quién era. Me dijo que jugaba al futsal en el equipo femenino, que era la capitana y una de sus mejores amigas. Me dijo que era una mina re posta. Pasó un tiempo y cada vez que íbamos a la cancha siempre estaba, en nuestros partidos, en el de los juveniles. Parece que hasta en la sopa la veía a Emilia.
¿Ya hablaban?
Facundo: Hablábamos así nomás. Yo inventaba excusas en el Facebook para poder escribirle.
¿Cuándo fue todo eso?
Facundo: En mayo, junio de 2018. La invitaba a ver partidos en el Brown, con lluvia y todo… ella venía de la UNaM y yo me iba de acá en colectivo. Había buena onda, después de eso nos fuimos viendo, nos mensajeábamos (sic) todos los días. Hasta que un día la invité a una reunión de jóvenes con los chicos de la iglesia, después de eso nos fuimos a la costanera a tomar un helado y ahí le conté lo que me pasaba con ella. Le dije que no sentía necesidad de mirar a otra chica, que me gustaba ella, una chica humilde, sencilla, con los mismos gustos. Ahí se nos dio, ese día fue todo oficial. Nos pusimos de novios el 15 de septiembre de 2018, y a partir de ahí se empezó a dar todo.
En tu caso, Emilia, ¿cómo empezaste?
Emilia: Yo jugué siempre al fútbol mixto, con mis primos y hermanos, pero mis papás nunca me dejaron jugar al fútbol y eso que Oberá es una plaza fuerte de fútbol femenino. En 2012 me vine a estudiar a Posadas…
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¿Qué estudiás?
Emilia: Profesorado de matemática, me recibí el año pasado. Yo vine a estudiar, vivía en el albergue y jugábamos en el Campus, pero ahí nomás. En 2014 empecé a jugar futsal para el equipo de la UNaM con las chicas y entrenaba con ellas. En 2017, por una amiga en común, los chicos de Cinco Caldas nos propusieron armar el equipo femenino y ahí entramos desde 2017. Cuando empecé a jugar me iba a ver todos los partidos del masculino, de juveniles, siempre estaba ahí. Él entró en 2018 e igual yo seguía yendo porque siempre me iba a ver los partidos…
¿Vos también lo habías fichado así?
Emilia: No, tranqui… Cuando entré le pregunté a mi técnico, Leopoldo, quién era el 2 y era él. Después Martín me contó que él había preguntado por mí.
Martín fue como una especie de Cupido…
Emilia: Sí, sí.
Facundo: Fue el culpable (risas).
¿Cuánto tiempo después de ponerse de novios se fueron a vivir juntos?
Facundo: Dos meses después.
Emilia: ¿No fue en febrero de 2019?
Facundo: Cuando empezamos la relación, mi hermana y mis sobrinos se embobaron (sic) con ella. Mis sobrinos sobre todo, porque yo no era mucho de traer chicas ni nada. Me preguntaban siempre por ella y cuando venía a casa, como era tarde, en vez de que vuelva al albergue yo le decía que se quede. Hasta que le faltaban sólo tres materias para recibirse, y tenía que entregar la pieza donde estaba viviendo. Justo tuvimos una reunión familiar y hablé con mi papá, le pregunté si podía venir a vivir con nosotros. Mi papá me dijo que no tenía drama y yo me puse re contento, porque íbamos a estar más tiempo juntos. Todos nos decían en el equipo que el próximo matrimonio en Cinco Caldas iba a ser el nuestro, yo le dije que todavía no sabemos… Pero la idea estuvo….
¿De casarse?
Facundo: Sí, a fines del año pasado yo le estaba preguntando a un amigo que vende alianzas, pero ese mismo día me sacaron la moto y tuve que pagar un montón de cosas. Entonces se suspendió, se pospuso.
Entonces, ¿cómo es la convivencia, en la casa y en el club?
Facundo: Yo cuando voy a verla a ella me pongo muy nervioso. Para mí, Emilia es una de las chicas que más cumplía en el equipo. Después de que se lastimó me daba un poco más de miedo…
¿Qué lesión tuviste, Emilia?
Emilia: Una distensión de ligamentos de la rodilla, nunca me curé del todo…
Facundo: Eso me ponía nervioso y escuchaba en la tribuna que decían “porqué la hacían jugar”. Eso me ponía más nervioso todavía. Además, a veces, cuando no está el técnico de ellas, soy yo quien las dirige.
E: Claro, porque él está en los entrenamientos, nos ve jugar, sabe cómo Leo quiere que juguemos y todo eso. En el torneo de verano él estuvo de técnico y se complicaba un poco más porque si me dice algo… (risas).
Facundo: Yo les digo a las chicas “ustedes quieren que dirija yo, pero a mí me pegan después en mi casa”.
¿Hay un poco de roce?
Facundo: Sí, en ese tema.
Emilia: A veces tenemos que decir “no, no vamos a hablar más de fútbol ya porque…”.
Facundo: Ese es el tema, yo le digo qué le faltó, o le quiero corregir…
¿Pero cuándo sos técnico o como espectador?
Emilia: Siempre que la veo, uno de afuera ve otras cosas.
En tu caso Emilia, ¿sos también de marcarle determinadas cosas cuando vas a ver los partidos?
Emilia: Menos, voy y le digo que estuvo flojo en tal marca o si algo se le escapó, pero hasta ahí nomás van las conversaciones de fútbol.
Facundo: Normalmente soy un poco más autocrítico de lo que ella es. Hoy en día estoy más autocrítico, sé que a veces estoy un poco más lento; hay algunos chicos que son un poco más rápidos y se me fue la marca o hay partidos que no jugué bien y sé… Entonces uno acepta y dice “sí estuve mal”, pero yo a ella le digo y me responde “no, porque tal cosa” y se enoja. Entonces le digo que no voy a ir a mirar más sus partidos y la próxima estoy ahí y me pongo todo nervioso, empiezo a discutir con los árbitros… (risas).
¿En qué posición juega cada uno?
Facundo: Cuando empecé a jugar, Martín me había dicho que iba a andar bien de pívot, pero terminé jugando de base que es totalmente diferente. Después me empezó a tirar de ala, no hay una posición fija.
Emilia: En mi caso de ala o de base.
Vamos a hacer un juego. Facundo, ¿Qué virtudes ves en Emilia como jugadora y qué cosas hay que mejorar o trabajar? Y después Emilia me decís vos de Facundo. Sin pelear… no quiero que se generen discordias.
Facundo: Vamos a hacer más fácil, vos anda allá donde yo no te escuche (se ríe). Como jugadora tiene compromiso, nunca se da por vencida, tiene mucha fidelidad con el equipo y es una defensora buenísima, marca bien y me encanta la actitud que le pone dentro de la cancha. Hoy no está bien físicamente, pero ya va a volver a estar y, lo único que siempre le digo, es que tiene que aprender a patear bien fuerte la pelota. Después tiene todas las condiciones para jugar.
En tu caso Emilia, ¿cómo lo ves a Facundo?
Emilia: (Se ríe) Desde que entró a Cinco Caldas se adaptó bien al grupo, patea fuerte y muy bien los tiros libres. Metía muchos goles pero eso era para conquistarme nomás (risas), después bajó el rendimiento. Marca bien, los tiros libres son su punto más alto, suele meter un porcentaje bastante alto de los tiros libres que patea por partido.
¿Y cosas a mejorar?
Emilia: Sí, el físico. Siempre le digo una frase que le dijo el papá una vez que lo fue a ver: “si bajas 20 kilos no te para nadie”
Facundo: No eran 20, cinco eran.
Emilia: Le dijo “vos bajas 20 kilos y no te para nadie en el Brown”, porque es bueno, usa su cuerpo pero ahora está un poco lento. Igual que yo, por mi rodilla. Por eso empezamos a entrenar a la mañana.
¿Entrenan aparte del equipo?
Emilia: Ahora estamos entrenando con los juveniles, él los entrena y yo me sumé.
Facundo: Estamos haciendo una minipretemporada.
Emilia: Si no van los juveniles, vamos nosotros dos solos. Porque con los juveniles está lunes, miércoles y viernes. Martes y jueves solemos ir solos.
Está bueno como pareja compartir todo eso, ¿no?
Emilia: Sí.
Facundo: Sí, siempre tratamos de salir adelante en todo lo que nos proponemos como deportistas. No somos profesionales, pero siempre estamos tratando de mejorar.
Y compartir equipo, ¿qué es Cinco Caldas para ustedes?
Facundo: Está muy bueno porque compartimos casi todo juntos. En Cinco Caldas estoy dirigiendo a los juveniles y ella va conmigo a la cancha. Si ella juega, yo la llevo y me quedo y cuando juegan los Senior también porque los estoy ayudando. Entonces es una vida en Cinco Caldas. Estamos lunes, miércoles, sábado y domingo en la cancha con Cinco Caldas; tenemos casi todos los días ocupados por el tema del futsal, pero es lindo también porque uno suma experiencia, conoce mucha gente.
Emilia: A mí siempre me gustó el hecho de que Cinco Caldas tenga un proyecto a largo plazo. Siempre le digo que cuando me retire voy a ser profe del femenino infantil porque queremos crecer tanto que yo quiero quedarme ahí siempre.
Facundo: Me gustó mucho el compromiso de querer hacer muchas cosas. Mi compromiso con Cinco Caldas es total. El día que deje de jugar será cuando seamos campeones de la A y de la División de Honor. Después de eso quiero salir campeón de un nacional y cuando juegue con los viejos también quiero salir campeón.
En tu caso Emilia, ¿cuáles son tus objetivos?
Emilia: Yo me considero jugadora histórica del femenino de Cinco Caldas porque estuve desde el primer día que arrancó. Yo quiero estar con Cinco Caldas, nosotras tenemos Copa de Plata, tercer puesto, torneos de verano. Ya ganamos un par de cosas después de haber empezado el primer partido perdiendo 14-0. Se nota mucho el avance de nivel y con esfuerzo todo se puede.
¿En el fútbol son hinchas del mismo equipo?
Emilia: Sí, de Boca.
¿Entonces no hay pelea con respecto a eso, ahí todo bien?
Facundo: Ahí estamos bien. Cuando le pregunté si era hincha de Boca y me dijo que sí… bien.
No sé si piensan tener hijos algún día, pero ¿les gustaría que juegue al futsal?
Facundo: Yo siempre digo que el día que tenga un hijo o una hija le voy a dar la oportunidad que yo no tuve, porque mi papá cuando yo era más chico no podía llevarme al fútbol porque trabajaba y se me complicaba.
Emilia: Va a aprender a gatear en la cancha (risas).
Facundo: Claro, quiero que el día de mañana tenga la oportunidad de que yo lo lleve a jugar, a entrenar y si puede ser mejor que Messi, que sea mejor que Messi.
Vos Emilia, ¿pensás lo mismo?
Emilia: Sí, en realidad que haga deportes. Mejor si es fútbol, pero si le gusta otro deporte, darle a elegir y que haga deportes. Si es en equipo, mejor.