Productores yerbateros llevan adelante desde hace meses un reclamo por mayores controles debido a una ola de robos de materia prima en las chacras.
Las pérdidas son millonarias en algunos casos, ya que las plantaciones son destruidas por los delincuentes que se llevan la hoja verde y la planta tarda hasta tres años en recuperarse.
Trascendió que ya son varias las denuncias efectuadas por los vecinos ante los reiterados hechos delictivos. E incluso se habla de la existencia de una organización delictiva dedicada al acopio ilegal de hoja verde.
En este contexto, el pasado miércoles 22 de enero se realizó una reunión en el Salón de Usos Múltiples (SUM) de la Municipalidad de Campo Viera de la cual participaron productores, autoridades locales y de la Policía.
Allí solicitaron mayores controles en el tránsito del producto como así también en los secaderos, ya que aducen que éstos reciben la materia prima sin conocer su procedencia.
“No es posible que en mi registro de productor se hayan entregado cantidades de kilos que yo no puedo producir. Es decir, alguien entrega yerba a mi nombre. Cuando entré a mi registro tenía más de 200 mil kilogramos de hoja verde, lo que es imposible con las hectáreas que tengo”, se quejó una productora de Campo Viera.
Las autoridades presentes se comprometieron a realizar todo tipo gestiones ante la Provincia y otros organismos, a fin de encontrar una salida a la problemática por la que atraviesan los colonos.
Malestar
“Nos sentimos impotentes ante esta situación. Los autores de los robos nos causan mucho daño, entran por una puerta y salen por la otra, esto no puede seguir así”, manifestaron los damnificados.
En este sentido, Pablo Klingbeil, un productor de Oberá que participó del encuentro, comentó a PRIMERA EDICIÓN que “hay mucho malestar” por parte de los yerbateros ya que cuando las autoridades policiales detienen a alguien por el hurto de yerba mate, son retenidos durante un par de horas y luego son liberados.
“La Policía no se esfuerza porque los delincuentes roban y salen enseguida, entonces básicamente el reclamo viene por ese lado. Es un delito excarcelable porque está caratulado como hurto, sumado a que hay empresas que se dedican a la compra de hoja verde robada”, lamentó Klingbeil.
Y expresó que “la reunión concluyó con un malestar generalizado porque no se pudo llegar a ninguna solución”. “Hay personas que perdieron el total de su producción y no descartan recurrir a la Justicia por mano propia”, advirtió.
En tanto, el intendente anfitrión, Germán Burger puso a disposición todas las herramientas, vehículos, y material humano necesarios para realizar tareas de control, como así también asumió el compromiso de realizar todo tipo de gestión necesaria para aportar soluciones.
Asistieron a la reunión autoridades policiales de la comisaría de Campo Viera y de la Unidad Regional II con asiento en Oberá; el presidente del Concejo local, Oscar Castillo; el juez de Paz, Guillermo Mondo; el secretario del Agro y de la Producción, José Kirilinko; y el presidente del Foro de Seguridad, Martín Cigelski.
Se espera que se convoque a un nuevo encuentro a confirmar en los próximos días, pero esta vez con la presencia de representantes del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), que son los encargados de fiscalizar los secaderos.
Acopios clandestinos
El comercio ilegal de la yerba mate en Misiones funciona mediante un sistema de acopio clandestino sustentado por secaderos que se dedican a la compra de hoja verde robada.
Estas empresas acopian la materia prima sin el aval del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
Asimismo, estos centros llevan el producto ilegal a sus secaderos con un remito de un propietario registrado que les permite trasladar la yerba mate por la ruta.
Productores afectados por este sistema reclamaron por mayores controles de tránsito y en los secaderos.
El INYM intensifica inspecciones de hoja verde
Con el objetivo de cuidar el producto, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) aseguró que realiza acciones de prevención y control de cumplimiento de normas junto a la Policía de Misiones, y solicita la colaboración de todos los integrantes de la cadena yerbatera para su cumplimiento.
Se trata de normas que hacen referencia al manejo (traslado y recepción) y al respaldo documental del producto, esto es, el Reglamento de Cosecha (Resolución INYM 10/17), el Reglamento de Secanza (Resolución INYM 11/17) y el Régimen de Documentación de Movimientos de Yerba Mate (Resolución INYM 09/17), cuyos incumplimientos traen aparejados la aplicación de sanciones.
El pedido se realiza en medio de una ola de robos y comercio ilegal de yerba mate en la provincia, como consecuencia de los cuales los productores reclaman mayores controles tanto en el tránsito del producto como en su entrega en los secaderos.
Documentos
Los operadores que transporten la hoja verde desde la chacra al secadero deberán contar con un remito, de acuerdo a la Resolución AFIP DGI 1415 y sus modificatorias. De lo contrario, el rodado será detenido.
La recepción de la materia prima en el secadero debe estar documentada por un comprobante de recepción, debiendo mencionarse en el mismo de manera ineludible el o los nombres de quien o quienes entreguen (productor y/o prestador) la materia prima.
Sanidad y calidad
Una vez que la hoja verde haya sido cosechada, se deberán acelerar los tiempos de su llegada al secadero, evitando la exposición al sol, el pisoteo, aplastamiento o compactación.
Asimismo, el transporte del producto cosechado deberá ser efectuado en vehículos destinados a tal fin de manera exclusiva y que estén en buenas condiciones sanitarias.
El área de recepción de la yerba debe contar con las dimensiones suficientes para atender la capacidad máxima y estar provista de piso y techo para evitar la acción directa de los rayos solares, la acción de la lluvia y el contacto con la tierra u otro contaminante.
“El INYM fiscaliza en forma permanente y en conjunto con la Policía y demás organismos competentes para el cumplimiento de normas enunciadas, y solicita la colaboración de todos los operadores del sector yerbatero, entendiendo que es la forma más efectiva de cuidar la materia prima, mejorar su calidad y brindar seguridad en las transacciones”, aseguraron desde el Instituto.