La interna política entre los referentes de la renovación en Candelaria, Carlos Flores y Daniel Luna sumó un nuevo capítulo con denuncias, amparos, acusaciones cruzadas, y el manejo de la planta potabilizadora como epicentro de la fuerte disputa.
La tensa jornada inició con la decisión del intendente Carlos Flores de “irrumpir” en la planta potabilizadora para que la administración pase a ser del municipio.
La iniciativa tomada por el alcalde estaría asociada -según remarcó- a que ésta “le pertenece al municipio y a una mala prestación del servicio”.
La situación se agravó debido a que, durante el conflicto, varios sectores de la localidad sufrieron el corte total del servicio. Con el correr de las horas, la situación se destrabó por la intervención del Ejecutivo provincial.
Al respecto, el alcalde Flores, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, señaló: “El conflicto se solucionó. Durante la jornada recibí una llamada del gobernador (Oscar Herrera Ahuad) para que el tema se solucione políticamente como tiene que ser. La planta y la red de agua volverán al municipio pero no de la forma en que lo intentamos hacer ahora. Somos alineados y tenemos que escuchar al gobernador, por eso decidimos retirarnos, con el compromiso de palabra asumido por los miembros de la cooperativa, que la red y la planta pasarán a ser administradas por nosotros dentro de 30 días, ese es el plazo que brindamos”.
“El municipio va a manejar esto con otro criterio muy distinto a lo que vienen haciendo, ahora el único objetivo que tienen es recaudar, y hay mucha necesidad en la gente, hay personas mayores que no pueden pagar una boleta de agua por 1.500 pesos cuando no tienen ni para medicamentos”, remarcó y agregó: “Yo gané las elecciones, la gente me eligió justamente para solucionar estas cosas, y voy camino a eso. Queremos que el vecino tenga buen servicio y que sea más barato”.
Sin embargo, el titular de la cooperativa, Rudy Joner, consultado por este Diario, desmintió que exista un acuerdo de palabra para que la red y la planta pasen a manos del municipio en un mes y aclaró que “tuvo que intervenir un Juez para que la planta se desaloje, sea entregada nuevamente a la cooperativa y se normalice el suministro de agua para la localidad”.
“Flores personalmente me dijo que me daba 30 días y que iba a volver a tomar la planta. Esas fueron sus palabras. No entiendo por qué él lo quiere tomar como algo de común acuerdo, porque yo le respondí que vamos a ocupar ese tiempo para presentar todas las documentaciones a las autoridades que correspondan y que de acuerdo a eso se determine quién se debe encargar de la administración. Esa sí sería una decisión judicial que se debe respetar. No hay un compromiso nuestro de entregar así nomas la planta, eso es imposible”, recalcó Joner.
Cabe recordar que la planta potabilizadora de agua fue entregada por la EBY al municipio en el año 2014 y es manejada por la Cooperativa de Servicios de Candelaria Limitada (COSCAL) que cuenta con 5.200 socios.
Denuncias cruzadas por el corte
La tensa situación también derivó en diversas denuncias cruzadas entre los dirigentes, con los usuarios sufriendo las consecuencias del corte del servicio durante gran parte del día.
El Intendente apuntó que el servicio estuvo cortado “por una intención adrede del presidente de la cooperativa. Sus empleados cerraron las llaves de paso de toda la ciudad, por eso la gente se quedó totalmente sin agua. Fue su manera de presionar”.
Por su parte, desde la cooperativa, Joner manifestó que al recuperar el manejo de la planta se tuvieron que “hacer muestreos con gente de Samsa y el Eprac sobre la calidad de agua para ver si no hubo ningún tipo de atentado hacia la cisterna y que no haya ningún producto que pueda ser tóxico para los consumidores”. Luego de esos estudios, al no detectar ninguna anormalidad, comenzó a restablecerse lentamente el servicio.
A su vez Joner deslizó que “habíamos presentado un recurso de amparo ante el Juzgado porque el intendente dice que tiene una ordenanza que lo faculta a hacerse cargo de la planta”.
Mientras que desde el sector cercano a Flores recordaron que sobre la COSCAL recaen varias denuncias del año pasado. En una de ellas, el socio Walter Benítez solicitó la nulidad de la asamblea debido a irregularidades. “No tenía en ese momento el balance de la cooperativa, el cual debía ser tratado en la asamblea el 4 de octubre de 2019”, indica el escrito. Otra denuncia realizada por Abel Bernachea también plantea “irregularidades en el balance”.
El hecho
Joner contó sobre lo sucedido que “a las 6.30 nos enteramos que un grupo de personas, encabezado por el actual intendente Carlos Flores, irrumpió en la planta potabilizadora de agua a la fuerza. Además, atravesaron en la entrada un camión de la Municipalidad y tomaron la planta”. Contó también que en ese momento “había dos operarios adentro”.
“El actual intendente dice que le corresponde al municipio la cooperativa y la tomó sin realizar trámite alguno, sino por la fuerza”, señaló y al mismo tiempo agregó que “la cooperativa tiene un estatuto el cual rige un Consejo de Administración”.