La calma de Picada Florida, en San Vicente, ubicada a la altura del kilómetro 40 de la ruta provincial 13 de la denominada capital provincial de la madera, se sacudió ayer cuando patrullas de la Unidad Regional VIII desembarcaron con la intención de detener a uno de los vecinos de mayor edad de la zona.
Un anciano de 78 años denunciado durante las últimas horas del 2019 por haber abusado sexualmente, en reiteradas ocasiones y repitiendo el mismo amedrentamiento, a su nieta de 15 años.
De acuerdo a la denuncia de la madre de 45 años ante la Comisaría de la Mujer de San Vicente, la adolescente fue violada bajo amenazas de muerte por su abuelo paterno, que también vive en Picada Florida y utilizó un arma de fuego para amenazarla.
Lo arrestaron
Comunicada la denuncia al Juzgado de Instrucción 3, a cargo de Gerardo Casco, se ordenó la aprehensión del señalado, operativo que se concretó ayer pero que puso en grave riesgo la vida de los efectivos que acudieron a cumplir con el arresto.
El jubilado primero blandió su rifle semiautomático calibre 22 para oponerse a los policías y ya desarmado también se resistió físicamente, lanzando golpes que no fueron precisos, por lo que finalizó boca abajo en el piso y esposado.
El procedimiento finalizó con un agente lastimado en uno de sus brazos, mientras que el agresor resultó ileso y se consignó, según el informe del médico legista de San Vicente, que estaba con aliento y movimientos típicos de una personas alcoholizada.
En cuanto al sospechoso permanece en carácter de detenido y a disposición de imputado, provisoriamente, como presunto autor de los delitos “abuso sexual con acceso carnal reiterado y agravado por el vínculo, tenencia ilegal de arma de fuego y resistencia a la autoridad”.
Se aguardan que la menor pueda declarar o se necesite solicitar Cámara Gesell para que lo realice acompañada de peritos especializados. En cuanto los abusos que fueron denunciados, sólo trascendió que no fueron pocos y que decidió romper el silencio la víctima desesperada ante el peligro que corría su vida y la de su madre.