Marcia Lukasievicz tenía 16 años cuando su vida cambió por completo. El representante de las modelos más famosas de la Argentina, Pancho Dotto la descubrió en un casting y le predijo una carrera prometedora.
Pero lo que Marcia nunca imaginó es hasta dónde llegaría aquella adolescente, de ojos verdes y figura esbelta.
Ese mismo año, en 2012, Marcia viajó a Buenos Aires a realizar fotos y desfiles “con autorización de mi madre”. Y en verano, con 17 años estaba desfilando para revista Gente en Punta del Este. Fueron los primeros pasos de un recorrido que traspasaría las fronteras del país.
Cuando finalicé el secundario recibí la propuesta de viajar al exterior. Tenía la oportunidad de irme a India o China, mi destino fue India, país que me dejó mucho aprendizaje, desfilé en el Fashion Week, Revista Vogue, campañas y gigantografias”.
Finalmente, cuando terminó el secundario recibió la propuesta de viajar al exterior: “tenía la oportunidad de irme a India o China. Y mi destino fue India, país que me dejó mucho aprendizaje”.
En el 2016, Marcia desfiló en el Fashion Week y posó para la Revista Vogue, campañas y gigantografias. “Seis meses increíbles”.
Ese año, aterrizó nuevamente en el país para vivir en Capital Federal, donde desfiló para grandes diseñadores como Verónica de La Canal, Diego Vaz, Natalia Antolin, Disegner Lokk Buenos Aires y Six O’clock, entre otros.
Fue primera finalista en The Look oh the year, Reina Provincial y Princesa Nacional. “Puedo decir, que en estos años, el modelaje me llevó a conocer países que me regalaron muchísimas enseñanzas y uno de ellos fue India. Como así también amigos de diferentes nacionalidades, nunca te olvidas de esa aventura: Uruguay, Chile, Brasil, Paraguay, Venezuela, Colombia, etc”.
Actualmente se desempeña como secretaria Administrativa en la Casa de Misiones en Buenos Aires, “lo que me lleva a estar cerca de mi provincia siempre”.
Pero su pasión es el modelaje: “hoy ya formé mejor mi personalidad en este rubro: tengo mi propio estilo, puedo decir que prefiero los desfile de moda. Pero estar delante de una cámara me trasforma”.
En su cuenta de Instagram, donde tiene miles de seguidores, se muestra espontánea y familiar. Porque “mi mayor felicidad es saber que cuento con un grupo de seres increíbles, apoyándome siempre. Y son: mi familia, mis amigos, compañeros de trabajo de todos los rubros y gente que sigue mi carrera o vida cotidiana. Mi familia siempre tiene una poción mágica, una que cura todo, lo valoro muchísimo”.
Contó a Revista SextoSentido que tiene muchos sueños, pero el principal es seguir viajando y para su suerte, su trabajo lo exige. “Este año tuve varias propuestas pero también tenía mis proyectos en Argentina y siempre me gusta finalizar para poder tomar nuevas decisiones. Aunque, es algo que tengo en mente”.
También planifica ejercer como Tripulante “ya que es la carrera que descubrí viajando como modelo”.
Y más adelante, tiene pensado poner su propia marca: “que lleve mi esencia, es algo que sueño desde hace mucho y no siento que este muy lejos”.
Para el 2020, Marcia nos adelantó que tiene un contrato con una agencia de Europa, al igual que Alta Management, en Paraguay.
Aún le quedan años de pasarelas, de viajar, abrir desfiles, de posar en campañas publicitarias y de conocer nuevas propuestas y diseñadores. Pero nunca olvida apostar por su tierra: Misiones.
Porque “Marcia Lukasievicz sigue siendo la misma chica de pueblo, sólo que tiene más responsabilidades y la cabeza enfocada en cumplir sus metas. Quiero decirles a todos que si quieren hacer algo no dejen para mañana, es ahora. Arriésguense, no piensen en que serán juzgados, sean ustedes, confíen y disfruten de lo que hacen y paciencia”.
En la final de Miss Universo Argentina
En octubre, Marcia representó a la provincia en el Miss Universo Argentina, el evento más grande de belleza. “Fui afortunada en estar entre las 14 mujeres más bellas de la Argentina, seleccionada por Osmel Sousa el ‘Zar de la Belleza’ para el Miss Universo. Para mí fue una sorpresa escuchar mi número en cada etapa y recibir tanto su crítica para mejorar cómo todo lo bueno que ve en mí. Esto me abrió muchísimas puertas”.
Por
Susana Breska Sisterna
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