Tras llevar la bandera de la lucha de los docentes jubilados misioneros durante más de diez años, falleció este lunes 18 de noviembre Damián Cura.
Un verdadero maestro para todos los que lo conocieron. Allá por 2006, fue uno de los primeros docentes en alzar la voz cuando el Gobierno decidió no pagar la movilidad jubilatoria sobre los aumentos otorgados en marzo de ese año a los activos del sector.
De espíritu templado, gentil y un gran conocedor de las leyes y normas provinciales que -según denunció en numerosas oportunidades- son vulneradas por los gobiernos de turno, Cura no sólo fue un gran educador sino también un dirigente de peso: fue presidente del Consejo General de Educación y presidente del Instituto de Previsión Social (IPS). Tras su jubilación, ocupó siempre cargos dentro de la comisión directiva del Centro de Jubilados y Pensionados de Posadas, organización que también presidió durante varios años.
Cura -junto a sus compañeros de lucha Alberto Holz, Carlos Almeida, Julio Ríos, entre otros- acudían al diario PRIMERA EDICIÓN regularmente para denunciar la situación de los jubilados docentes de la provincia. En 2012, el atraso en la movilidad jubilatoria era tan severo que la brecha entre los sueldos de los activos y los haberes de los jubilados llegó al 81,53%.
“Se engaña al docente en actividad para que se jubile… le dicen que se va con el 75 o 82% pero no les advierten que en los sucesivos aumentos ese sueldo permanecerá congelado, inmóvil, y que en poco tiempo cobrará la mitad o aún menos de lo que recibe el activo en blanco”, advirtió en numerosas oportunidades Damián Cura.
Obligados a marchar
Las dos banderas que impulsó la primer marcha blanca de los jubilados fueron la aplicación del 82% móvil (y automático) y que el Ejecutivo se haga cargo del retroactivo que adeudaba a cada jubilado por no cumplir la movilidad en tiempo y forma fueron.
Sólo seis jubilados marcharon en esa primera marcha en la plaza 9 de Julio, ocurrida el jueves 24 de mayo de 2012: Damián Cura fue uno de ellos. También estuvieron Alberto Holz, Vitalino Acosta, Julio Medina, Teófilo Silva y Julio Ríos.
Este jueves, los docentes jubilados y activos encabezaron la marcha número 308, ya sin Damián Cura entre sus filas. Igual estuvo presente en los corazones de todos. A siete años de iniciada las marchas del movimiento de Marea Blanca, los jubilados aún reclaman que les paguen los retroactivos adeudados y que el Ejecutivo garantice el 82% móvil.
El razonamiento es sencillo: si el salario mínimo vital y móvil que deben cobrar los docentes de todo el país es de 26 mil, los pasivos del sector deberían percibir el 82% de jubilación, es decir unos 20 mil pesos. Sin embargo, la jubilación provincial mínima es de 11.660 pesos en Misiones.
No obstante, la lucha de Cura y los demás jubilados no cayó en saco roto. A partir de 2016, lograron abrir el diálogo con el IPS y el Gobernador de la provincia.
En 2015, Antes de que se abriera ese instancia de diálogo (los jubilados aún hoy esperan respuestas favorables a varios de sus reclamos), Damián Cura le dijo a PRIMERA EDICIÓN: “El sufrimiento de los jubilados no será noticia para todos los medios pero es importante. Parece que quieren que nos muramos todos… el genocidio de los militares fue por cuestiones ideológicas, el de este Gobierno es por plata”.
Cura no toleraba las verdades ni las luchas a medias, como buen maestro enseñó honestidad, perseverancia y civismo con su acción.