Trascendió en las últimas horas la calificación preventiva por la cual fueron imputados los dos policías detenidos por el crimen del colono Reinaldo Andrade (37), perpetrado el pasado miércoles 13 de noviembre en Colonia Cristal, municipio de El Soberbio.
El oficial, quien está sospechado de ser el que apretó el gatillo y ocasionó la muerte de un tiro en la cabeza a la víctima, está siendo investigado por “ homicidio calificado por ser integrante de una fuerza de seguridad y agravado por el uso de arma de fuego”.
Por su parte, el cabo que lo acompañaba al momento del hecho fue imputado por ser “partícipe necesario en el delito de homicidio calificado por ser integrante de una fuerza de seguridad agravado por el uso de arma de fuego”, indicaron fuentes del caso.
Por el momento la causa, cuyo expediente lleva el número 151069/2019 se encuentra en un compás de espera, debido a que el Tribunal de Oberá debe resolver la recusación presentada por la defensa de uno de los acusados contra el juez instructor, Gerardo Casco (titular del Instrucción 3 de San Vicente).
Mientras tanto, desde la Justicia no se puede ordenar ninguna medida relacionada a la investigación.
Una vez que el mencionado Tribunal se expida (ya que hace las veces de Cámara de Apelaciones), por la continuidad o no del magistrado en el caso, Gendarmería Nacional remitirá los resultados y análisis periciales obtenidos en la escena del hecho. Esto incluye lo vinculado a balística y además una pericia accidentológica solicitada por el juez. En ese sentido se supo que el Juzgado aún no recibió el informe detallado de la autopsia.
El pasado miércoles 13 de noviembre a las 18 Andrade murió de un balazo en la cabeza. Fue en una calle terrada de la Colonia Cristal de El Soberbio.
Según la versión policial, la víctima y otros dos hombres a bordo de un Gol Trend embistieron presuntamente en forma intencional a un auto particular donde viajaban dos efectivos de civil.
El vehículo donde circulaban un oficial y un cabo del Comando local, un Ford Focus, estaba persiguiendo al parecer a unos contrabandistas que se movilizaban en un Volkswagen Voyage, que se perdió de vista y nunca fue ubicado.
El policía que disparó habría referido que vio cuando le apuntaban desde el Gol con un arma y que por eso repelió la acción. Los peritos de Gendarmería (que intervino en el hecho por orden del juez Casco) incautaron un revólver calibre 38 y un pistolón cerca del auto de los civiles.
Andrade falleció en el hospital debido a la herida de arma de fuego en la cabeza, en tanto que sus dos acompañantes sufrieron lesiones leves por la supuesta colisión.
Las repercusiones tras conocerse el conmocionante caso fueron varias, entre ellas que Jefatura dispuso el cambio de la cúpula de la UR VIII, con asiento en San Vicente, de donde dependían los efectivos detenidos (que fueron puestos en disponibilidad).