Al noroeste de Zimbawe, situada en la frontera con Zambia, dos países en el sur de África, se encuentran las Cataratas Victoria, uno de los saltos de agua más grandes e impresionantes del mundo.
Estas Cataratas tienen casi el doble de tamaño que las Cataratas del Niágara, y rivalizan con las cataratas del Iguazú.
Alimentadas por el río Zambeze, uno de los cuatro ríos principales del continente africano, las Cataratas tienen una anchura aproximada de 1,7 km y 108 metros de alto. Se consideran un espectáculo extraordinario debido al estrecho y raro abismo en que el agua cae.
En la estación húmeda el formidable impacto del agua al caer, genera una nube de espuma que llega a elevarse 76 metros sobre el nivel del suelo. Dicen que de hecho, puede verse desde 20 kilómetros de distancia.
Esta falla permite que la sequedad de la sabana propia de esta región de África desaparezca. El rocío generado por el impacto del río empapa todo lo que haya en kilómetros a la redonda, favoreciendo el crecimiento de bosques y de unos helechos gigantes únicos en la región. Alimentan así la esperanza de una vida vegetal y animal única.
Para llegar hasta allí, lo mejor es tomar un vuelo con destino a la ciudad de Victoria Falls. Si bien modesta, ofrece un punto de partida único para la vista obligada a las cataratas, su mercado artesanal y para las excursiones opcionales.
Patrimonio de la humanidad
Las Cataratas Victoria fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en el año 1989, protegiendo 8.780 hectáreas.
Estas grandes cascadas forman parte de dos parques nacionales, el Mosi-oa-Tunya en Zambia y el Parque Nacional de las Cataratas Victoria en Zimbawe, cuya principal característica son las selvas que crecen gracias a la espuma de las Cataratas, floreciendo diversas especies de helechos, palmeras, lianas de enredaderas y varios árboles como el caoba que no se ve en otro lugar de la región.
Los visitantes tienen la posibilidad de ver elefantes, búfalos del Cabo, rinocerontes blancos, hipopótamos, alces y varios tipos de antílopes durante safaris en coche o caminando. Además, se pueden ver cocodrilos en el río, aunque un refugio cercano ofrece una visión más segura de estos peligrosos animales. Se proporciona alojamiento en campamentos en el Parque Nacional del Zambeze y en numerosos hoteles alrededor del pueblo de Victoria Falls que forma parte del límite oeste del parque.
Aventura
Entre las actividades que se pueden hacer se puede mencionar recorrer el río Zambeze en canoa, recorrido en el cual se puede apreciar gran cantidad de hipopótamos.
También está la posibilidad de hacer rafting por los rápidos de Batoka, actividad disponible durante todo el año. Eso sí, tienen grandes pendientes y caídas, por lo que no es para principiantes.
A pocos metros de los saltos se encuentra el puente de las Cataratas Victoria, un antiguo arco de acero que se eleva 111 metros sobre el rio Zambeze, y desde el cual se pueden hacer puenting.
Además, de septiembre a diciembre, los turistas más valientes pueden disfrutar “jugando” al borde de la “Piscina del Diablo”, piscina natural formada por las piedras justo al borde de las Cataratas, a unos 100 metros de altura. En dichos meses, debido al bajo caudal del río Zambeze, es posible nadar con tranquilidad (o al menos con seguridad) al borde del abismo de estas Cataratas.