“Avisale a papá que salgo, pero que voy y vengo enseguida”, dijo Vilma Daiana Mercado a su hermano menor, un adolescente de trece años, quien al igual que el resto de su familia anoche aguardaban consternados, sin poder emitir una mínima sensación sobre lo que le ocurrió a la joven estudiante de 19 años, hallada 43 horas después en el monte, abusada sexualmente y asesinada por asfixia.
Este sábado investigadores de la Unidad Regional V y de la Dirección Homicidios de la Policía de Misiones volvieron a la escena de la macabra aparición y junto a peritos de Criminalística hallaron las zapatillas de la víctima fatal.
Entre los pormenores que trascendieron de las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, se destacó que Vilma fue encontrada con los pantalones y ropa interior hasta los tobillos, que su agresor le sujetó con muchas vueltas de cinta de empaque los pies, que tenía las manos libres pero no la boca, donde el plástico de la misma cinta le daba vuelta la cabeza y que por tal motivo dejó de respirar porque le obturó las vías aéreas, nariz y boca.
Sobre el sospechoso, si bien se aguarda que se le practiquen los estudios psicológicos pertinentes, fuentes calificadas lo describieron como un muchacho frío, de poco hablar, pero con la fuerza suficiente para cometer este tipo de crimen.
De las pruebas de luminol realizadas en la habitación que alquila en el barrio Belén, a siete kilómetros de distancia con Las Orquídeas, no se destacaron evidencias positivas en cuanto a la posibilidad que en esta vivienda se haya cometido el crimen.
Sigue como primera hipótesis que buscó en su motocicleta Honda Titán 150 a Vilma en la esquina de su casa en Las Orquídeas, y que desde allí la trasladó hasta el sector denominado como “Villa Cariño”, a 50 metros de la ruta nacional 12 y a mil metros de la rotonda de acceso a Puerto Iguazú y, en dirección contraria al Parque Nacional. Entre la vegetación la habría atacado y, se presume, que la víctima se resistió y le provocó las heridas en brazos y manos.
“Hace una semana por Facebook”
En Puerto Iguazú la conmoción se traslucía de distintas maneras entre vecinos, amigos y familiares de Vilma Daiana Mercado. El viernes por la noche varios jóvenes con pancartas marcharon en esta localidad para exigir el esclarecimiento del crimen. Idéntica expresión iban a reiterarla este sábado por la tarde pero los padres de la joven solicitaron que aguardaran a poder velar a la víctima y despedirla en el cementerio hoy.
Distintos medios de comunicación de Puerto Iguazú, este sábado reprodujeron la voz de Inés Leite, una tía de Vilma, que resumió sus últimos momentos con vida: “Ella estaba muy bien, nadie entiende qué fue lo que le pasó. Desde ese momento empezó todo el calvario. Siempre estuvimos esperando noticias hasta que nos enteramos lo peor (el viernes)”.
“Vilma era una chica alegre, no le hacía daño a nadie, súper cariñosa. No salía sin avisar, y si lo hacía siempre a alguien le decía. Soy madre y no podemos entender cómo una persona comete un crimen así sin ningún tipo de remordimiento. No tenía el derecho de sacarle la vida a la nena”.
“No hay cómo entender esto, está siendo muy doloroso. Nadie esperaba esto para ella”.
También sostuvo que se enteraron “por las amigas de Vilma” que hacía menos de una semana había conocido al ahora detenido: “Según tengo entendido, lo que le comentaron a mi hermana, es que a este chico ella lo conoció por Facebook hace una semana”.
Vilma, tenía dos hermanos, una hermana que está embarazada y otro hermano menor. “La hermana está por tener familia y ahora la tienen con calmantes. El hermano no puede hablar, no dice nada. Están todos mal”.
Autopsia
El resumen frío del informe preliminar forense sostiene: “Paro cardiorrespiratorio por asfixia mecánica”. La explicación llana y sencilla se puede aclarar de la siguiente manera: Vilma Daiana Mercado murió ahogada, asfixiada porque tenía la boca y la nariz apretadas con cinca plástica, la de embalar encomiendas.
Vilma gritó hasta el último hálito de oxígeno que sus pulmones pudieron recibir. Fue ultrajada sexualmente de manera indescriptible. Tenía la ropa interior por los tobillos y rastros de sangre en sus genitales. En su cuerpo no se hallaron rastros de lesiones de arma blanca ni de fuego. Tampoco golpes de puño, sólo evidencias de sujeción impuesta por una persona de mayor fuerza.
Los resultados deberán ampliarse durante los próximos días, pero el adelanto llegó anoche al despacho del juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Martín Brites, tras tres horas y media de autopsia que se llevó a cabo en un pabellón del Hospital Ramón Madariaga donde temporalmente funciona la Morgue Judicial, ya que su habitual edificio está siendo refaccionado.
El informe clave sostiene que el femicida actuó con total desprecio, que ató a su víctima con la cinta plástica, cuyos restos de pegamento hasta dejaron rastros, lastimaduras en el rostro de la estudiante de 19 años.
Fue tan exhaustivo el trabajo de los forenses que permitió comparar la lesión en las manos del sospechoso con la cavidad bucal de Vilma, y el tamaño de sus dientes coincidirían plenamente con las heridas en joven soldado de 20 años detenido el viernes, horas antes de encontrarse el cadáver gracias al rastrillaje de los efectivos de la Dirección Homicidios de la Policía de Misiones.
Con la autopsia finalizada el juez ordenó la entrega del cuerpo a los familiares directos, quienes anoche lo velaban y despedían profundamente conmocionados, azorados por lo sucedido y pacientes a la espera que avance la instrucción judicial.
En cuanto al caudal de pruebas, los investigadores reunieron los registros de cámara de seguridad de distintos puntos de Puerto Iguazú para intentar ubicar la motocicleta, en la que se cree, Vilma fue trasladada tras concretarse el encuentro con el ahora detenido, el miércoles a las 23.30 a metros de su casa en el barrio Las Orquídeas.
No habría casi dudas que el teléfono celular hallado en la habitación del barrio Belén donde alquila el sospechoso es el de la víctima fatal. Un smartphone Samsung Galaxy S7 con un nano chip también de la línea teléfonica de Vilma. Restaría para que esto se confirme, el resultado de los análisis, que además intentarán reconstruir los contactos previos entre ambos.
Según las mismas fuentes, Vilma habría conocido a este joven oriundo de El Alcázar no más de tres semanas antes y a través de diálogos en la red social Facebook. Y que tal inicio de relación o era más que de amistad ya que Mercado hacía poco tiempo había finalizado una relación sentimental con un muchacho que sería integrante de Gendarmería Nacional.
La estudiante fue vista viva por última vez el miércoles por la noche, a las 23.30, de acuerdo a la denuncia realizada por su madre María Estela Leite, durante la mañana siguiente. Desde ese momento la preocupación fue creciendo, porque Vilma no había mantenido ninguna discusión con sus familiares y tampoco sus amigas reportaron algún conflicto, algún tipo de incidente que la empujaran a abandonar su casa.