Días atrás hubo una reunión entre los dirigentes de la Confederación General de Trabajo (CGT) para analizar un proceso de unidad sindical del movimiento obrero. El primer paso a nivel nacional se dio en el congreso de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), donde Hugo Yasky sostuvo que “la unificación tiene que ser en la CGT. De ahí vino la CTA, que nos separamos en 1991”. En este marco, se llevan a cabo gestiones entre los gremialistas para conseguir la reunificación del movimiento obrero.
Los sindicalistas misioneros opinaron de manera dispar respecto a esta posible unión. PRIMERA EDICIÓN dialogó con el secretario general de la CGT Misiones, José Giménez; con el titular de la CGT Andrés Guacurarí, Benigno Gómez; con el secretario actual de la CTA Autónoma seccional Misiones, Jorge “Koki” Duarte, y con Adolfo Velázquez del Sindicato de Camioneros.
CGT Misiones
Giménez expresó que “para la regional Misiones, la CTA y ATE son organizaciones gremiales a las que respetamos, pero no pueden estar dentro de la CGT. Ahora, lo que se viene haciendo a nivel nacional es bienvenido porque se busca la unidad”. Dejó en claro que “todos los gremios tienen que funcionar dentro del ámbito de la CGT”.
“Nosotros, particularmente en la provincia, no: la CGT regional Misiones está trabajando con todos aquellos gremios de primer grado, somos respetuosos de las organizaciones, pero no tenemos nada que llevar adelante”, indicó.
Contó que participó en una reunión “a partir de la convocatoria de quienes conducirán la provincia desde diciembre: el gobernador electo Oscar Herrera Ahuad y el vicegobernador electo Carlos Arce. Ellos convocaron a todos los gremios y se hizo un planteo en cuanto a la política actual. Se dejó en claro que vamos a apoyar a quienes gobiernen el país y la provincia incluyendo a la clase obrera”.
CGT Andrés Guacurarí
Benigno Gómez, por su parte, reconoció que “es importante que el movimiento obrero esté unido. Hay una Confederación manejada por un binomio (Héctor Daer -Sanidad- y Carlos Acuña -Estacioneros-) que supo llevar adelante las acciones frente a una difícil realidad del país”.
“Creo que los trabajadores son los más afectados en esta crisis, son los que perdieron el poder adquisitivo de sus salarios y hacen un gran esfuerzo para afrontar la mala situación del país. La CGT se mantiene en pie, esperando que en diciembre cambie el rumbo del país y buscando alternativas que beneficien a los distintos sectores. Se pretende el cambio de las políticas económicas para reactivar los puestos de trabajo”, comentó.
Confió en que “de llegar Aníbal Fernández a la Presidencia, hay predisposición para que en agosto, cuando se renueven las autoridades de la CGT, aquellos gremios que no están hoy vuelvan a la Confederación y hacer la unidad del gran movimiento obrero, que es necesario para acompañar un proyecto político que beneficie a la sociedad en general y a los trabajadores”.
Mencionó que “las dos CGT nos reunimos con la fórmula que conducirá la provincia y nos comprometimos en que se trabajará en esa línea, tratando de unir al movimiento obrero y trabajar con la Provincia para generar fuentes laborales”.
Camioneros
Velázquez sostuvo que “la unidad del sindicalismo es una forma de canalizar las necesidades del sector trabajador. El país tiene la necesidad de establecer un nuevo pacto social y los dirigentes tenemos la responsabilidad de mostrarnos serios cuando hablamos de unidad. Debemos mostrarnos amplios, porque el grado de pobreza y desocupación que dejaría el Gobierno actual nos obliga a tener la mayor amplitud posible a la hora de resolver los problemas. El respaldo gremial a una nueva gestión presidencial será fundamental para contener la inflación y la recomposición salarial”.
Precisó que “creemos en la construcción de diálogos y consensos. Estamos en una nueva etapa de construcción social, en la cual debemos estar unidos, como ya lo sabemos hacer ante gobiernos liberales, para no seguir perjudicando la economía de los trabajadores”.
CTA Autónoma
Duarte señaló que “el deseo de sindicalistas de volver a la CGT es desconocer y olvidar una de las decisiones más acertadas que tuvo un sector del movimiento obrero en los años ‘90, cuando sostuvimos que había que conformar una nueva representación que nucleara a esa gran masa de trabajadores excluidos del sistema y que la CGT no contenía”.
“Retornar a la CGT es dejar a merced del mercado a millones de trabajadores. En la CTA-A aspiramos a recuperar derechos, manteniendo la autonomía de los patrones y de los gobiernos. No confundir falsas unidades que benefician más a la dirigencia que a los trabajadores; es imperativo priorizar los intereses de los sectores que fueron excluidos y dañados por los ajustes del gobierno macrista”, manifestó.
“La construcción de nuestra central aún está en marcha, acorde a los nuevos tiempos que atraviesa la clase obrera, que se irá consolidando en la unidad, en la lucha y no dentro de cuatro paredes”, cerró.