La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) reglamentó el régimen especial de prórroga para el pago de las obligaciones con vencimientos fijados entre los días 21 de junio de 2019 y 19 de junio de 2020, ambos inclusive, así como la suspensión de la emisión y gestión de intimaciones y de los juicios de ejecución fiscal correspondiente a los mencionados sujetos.
Este beneficio se enmarca dentro de declaración de la emergencia económica, productiva, financiera y social por un año en la cadena de producción de cítricos de las provincias de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Jujuy y Salta.
En consecuencia, los beneficiarios podrán incorporarse a los convenios de facilidades de pago que disponga el Poder Ejecutivo nacional, deudas por la totalidad de los períodos no prescriptos.
Dichas deudas, desde su vencimiento y hasta su consolidación, devengarán la tasa de interés del 1% mensual, y se prorrogarán los pagos hasta que finalice la Emergencia Económica (365 días, prorrogable por 365 días más), momento en que se consolidará la deuda. A partir de dicha consolidación, se realizará una financiación a tasa de hasta el 1% mensual, en planes de pago de hasta 90 cuotas mensuales.
Alcance
Los sujetos alcanzados por la emergencia son todos los actores directos de la cadena de producción: productores, empacadores, comercializadores, industrializadores, contratistas y viveristas.
Para acceder a los beneficios se deberá realizar la correspondiente solicitud mediante la presentación de una nota, con carácter de declaración jurada. “La mencionada nota deberá estar acompañada del certificado expedido por la autoridad provincial y del informe emitido por contador público independiente”, destacaron desde la AFIP.
Se estableció, además, que del plazo especial de la Emergencia Citrícola quedan excluidas las cuotas de planes de facilidades de pago vigentes, las contribuciones destinadas al Régimen Nacional de Obras Sociales, excepto los correspondientes a los sujetos adheridos al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes, las cuotas destinadas a las ART y las contribuciones con destino al RENATRE.
Los contribuyentes que optaron por el pago mediante débito directo en cuenta bancaria o débito automático en tarjetas de crédito, podrán solicitar la suspensión del débito ante las respectivas instituciones de pago (entidad bancaria o administradora de tarjeta de crédito).
Las obligaciones comprendidas en el beneficio podrán cancelarse hasta la fecha prevista con cualquiera de los medios de pago habilitados por esta Administración Federal.
Además, la AFIP suspendió hasta el día 19 de junio de 2020, inclusive, la emisión y gestión de intimaciones por falta de presentación de declaraciones juradas y/o pago, así como la iniciación de juicios de ejecución fiscal, traba de nuevas medidas cautelares y el cobro de las deudas reclamadas en los mismos, correspondientes a los sujetos comprendidos en la presente, respecto de todas sus obligaciones.
“De tratarse de las contribuciones de la seguridad social, la aludida suspensión resultará de aplicación hasta el día 18 de junio de 2021, inclusive”, agrega la Resolución.
Crisis
La medida se produce en un contexto caracterizado por la caída de las exportaciones de cítricos dulces, el incremento de los costos de los insumos, la imposibilidad de acceso al financiamiento y la asfixiante presión impositiva.
Cabe recordar que desde la Provincia cuestionaron la declaración de emergencia al considerarla como un paliativo que “no resuelve la cuestión de fondo”.
“Estamos ante un escenario bastante complejo que tiene que ver con todas las economías regionales, pero particularmente en Misiones nos toca muy cerca a la producción citrícola”, expresó el subsecretario de Producción y Desarrollo Vegetal, Yaco Mazal, entrevistado por FM 89.3 Santa María de las Misiones.
En base a esto apuntó que la declaración de la Emergencia Citrícola “abarca al NEA y NOA, pero tiene que ver con la cuestión de las obligaciones impositivas y de la seguridad social, es un paliativo para la situación pero no resuelve los problemas de fondo”.
“La citricultura está en una crisis importante por pérdida de competitividad, tenemos altos costos de producción y no llegamos con buen precio a los grandes mercados”, añadió.