Mientras la niña de tres años permanecía internada en estado crítico en Posadas, el juez que instruye la causa ordenó que se realizaran pericias en el lugar donde fue atropellada por una camioneta de Gendarmería Nacional, además de que se le informe a su padre acerca de una causa por las lesiones que sufrió su hija.
Miguel Ángel Farías, titular del Juzgado de Instrucción 4 de Apóstoles, emitió una orden para que en la vivienda del barrio militar de Concepción de la Sierra se realizara una inspección ocular y se tomaran medidas planimétricas en el lugar donde ocurrió el siniestro.
Tal como lo adelantó este Diario, aproximadamente a las 12 del sábado, en la vivienda perteneciente al gendarme, ocurrió un siniestro vial que tuvo como víctima a la propia hija del uniformado.
Una camioneta Ford Ranger perteneciente al Escuadrón 8 “Alto Uruguay” de Gendarmería Nacional había sido prestada al efectivo para una diligencia. En horas del mediodía, puso en movimiento el vehículo sin percatarse de que la menor se encontraba cerca de la unidad.
La niña fue embestida y lesionada con las ruedas del móvil. Sufrió politraumatismos en tórax, abdomen y cráneo. De forma inmediata fue asistida por sus padres, quienes la trasladaron al hospital local y posteriormente fue llevada en una ambulancia al Hospital Pediátrico Fernando Barreyro de Posadas, donde fue internada en la unidad de terapia intensiva en grave estado y con riesgo de muerte.
En lo que refiere a la investigación del caso, el juez Farías dispuso que se realizara una inspección en el sitio donde ocurrió el siniestro, para reconstruir la mecánica del hecho.
Asimismo los efectivos de la Comisaría de Concepción de la Sierra procedieron al secuestro de la camioneta para fines periciales.
Por otra parte, el padre de la menor, de 43 años, fue sometido a un test de alcoholemia que dio resultado negativo. Fue notificado de la instrucción de la causa por “accidente culposo”.