
Eran seis personas y con amenazas echaron a una joven y sus dos hijos pequeños de una vivienda. El hecho provocó un alboroto tal que salieron los vecinos a defender a las víctimas. Llegó la Policía y todos los agresores terminaron tras las rejas.
La secuencia violenta se inició cerca de las 23 del martes, en una casa ubicada sobre la calle 160 del Barrio Aeroclub. De un Chevrolet Agile bajaron los sospechosos e ingresaron al predio donde estaba una joven de 24 años en compañía de sus pequeños.
Rompieron la puerta trasera y empuñando cuchillos, hierros y, al parecer, un arma de fuego intimidaron y golpearon a la madre para que se fuera de la casa.
Totalmente acorralada por la situación, la víctima tomó a sus hijos y salió hacia la vereda para preservar la integridad física de ella y los suyos. El escándalo de gritos e improperios que se había desatado en la vivienda llamó la atención de los vecinos y en un par de minutos la noticia corrió como reguero de pólvora. Cuando la gente se agolpó en favor de la vecina y sus hijos, los agresores intentaron escapar en el vehículo.
En ese momento la Policía ya había sido advertida de la descomunal situación que estaba ocurriendo, por lo que cinco patrulleros se dirigieron hacia el lugar.
Cuando los sospechosos intentaban huir le cerraron el paso al vehículo por lo que los ocupantes descendieron probablemente para escapar a pie, pero se encontraron con los vecinos y allí se desató una batahola.
Los uniformados lograron calmar la situación y detuvieron a los que habían intentado echar a la joven de la casa. Fueron cinco masculinos cuyas edades oscilaban entre los 47 y los 20 años. Con ellos también estaba una joven de 26 años que también quedó tras las rejas.
La víctima relató que hacía una semana había adquirido la vivienda y fue sorprendida con el accionar de los violentos, siendo que uno de ellos reclamaba que la casa era suya.
Un rastrillaje por el lugar permitió hallar dos cuchillos de grandes dimensiones, dos trozos de hierro y un destornillador que serían los elementos con los que intimidaron a la joven. No se halló ningún arma de fuego, aunque los vecinos relataron haber escuchado disparos.
El Juzgado de Instrucción 6 a cargo del magistrado Walter Balor, dispuso que la joven permanezca en la vivienda mientras prosigue la investigación.
Se investiga
La joven dijo que había comprado la vivienda. Sin embargo los sospechosos irrumpieron en el lugar reclamando que no era de ella y debía irse. Ahora la Justicia intenta determinar de quién es en realidad la propiedad.