Por tal motivo, en el marco del mes de concientización del cáncer de mama, y del lanzamiento de la campaña ‘Mama Mía, te vuelvo a ver’, expertos remarcaron que las mujeres cada vez toman un rol más activo hacia su enfermedad. Se informan más para preguntar con conocimiento y prestan atención a aspectos como calidad de vida, imagen corporal y la posibilidad de continuar con su vida laboral y social durante el tratamiento que deban atravesar.
La Dra. Lorena Lainati, subjefa del Servicio de Oncología del Municipio de San Isidro, que comprende el Hospital Central de San Isidro y el Municipal de Boulogne, describió que invitan a sus pacientes a “que exijan un cuidado de salud de calidad, una atención integral que además incluya el manejo del dolor, si fuera necesario, pero también el manejo de aspectos emocionales y sobre su imagen”.
“Hoy las pacientes, sobre todo las más jóvenes, están muy informadas y buscan respuestas precisas y concretas. Con frecuencia, realizan interconsultas, no por desconfianza, sino porque realmente quieren información. Son muy activas frente a su enfermedad y quieren todo lo que podamos ofrecerles. Esto implica también observar qué calidad de vida tendrán durante el tratamiento, un capítulo enorme que abre el juego a cómo vamos a cuidar su piel, su estética, su posibilidad de seguir trabajando, de ser mamás o de tener vida social. Hay un desafío permanente de las pacientes hacia nosotros y lo vemos como algo bueno”, reconoció la Dra. Lainati.
Según los especialistas, muchas de las mujeres querrán saber todos los detalles sobre lo que les pasa y otras elegirán conocer sólo algunos aspectos, pero todas deben comprender la información médica para poder decidir.
“Es importante que, frente al cáncer de mama, los médicos comuniquen el diagnóstico nombrando la enfermedad. En ocasiones, evitan utilizar la palabra cáncer reemplazándola por carcinoma o tumor, lo que confunde y desorienta a los pacientes porque no asocian a la malignidad de la enfermedad. La paciente debe comprender su diagnóstico para poder tomar las decisiones que crea conveniente”, señaló la Lic. María Lis Zanin, coordinadora de la Unidad de Psicooncología del Hospital Dr. José Ramón Vidal, de la provincia de Corrientes.
Por otra parte, se vuelve muy valioso todo el abordaje multidisciplinario que debe hacerse de la persona, en donde interviene el oncólogo en temas médicos. Sin embargo también debe colaborar el psicooncólogo, para brindar herramientas de sostén emocional, el nutricionista para garantizar un buen aporte de nutrientes durante el tratamiento, y otros actores que ayuden en aspectos como la relajación, el buen descanso nocturno, la realización de actividad física o el cuidado personal y estético. Todo contribuirá a que la mujer cuente con más elementos para sobrellevar la situación que le toca atravesar.
Hacia el diagnóstico y la cura
“Esta es una enfermedad que puede afectarnos a nosotras, a nuestras hermanas, madres, hijas o colegas de trabajo, a cualquiera. Por eso, tenemos que concientizar. Un punto crítico, y no nos cansamos de insistir al respecto, es su detección de forma temprana, para lo cual son fundamentales los controles anuales tales como la mamografía y la ecografía mamaria”, remarcó la Dra. Lainati.
“En la Argentina, cada año se diagnostican unos 21.800 casos de cáncer de mama, es el tipo de cáncer más frecuente en nuestro país. El pronóstico y las chances de curación dependen del estadio en que uno encuentre el tumor y de que se tomen a tiempo medidas necesarias. Si el tumor no salió de la mama cuando se lo detecta, las chances de que la mujer esté viva a los 5 años son del 99%. Ahora, si sucede cuando el tumor afectó también algún ganglio de la axila, el porcentaje se reduce al 85%, pero si el cáncer ya avanzó a otras áreas del cuerpo, lo que se conoce como metástasis, el pronóstico es más desfavorable”, indicó la Dra. Lainati.
Los cambios en el tratamiento del cáncer de mama
Todos los tipos de cáncer de mama son distintos. En líneas generales, están los tumores que van a responder a tratamientos hormonales, aquéllos que no, y aquellos que presentan una proteína para dos genes específicos denominado HER 1 y HER 2 y los que no’. Conocer qué subtipo de cáncer de mama presenta la paciente es información crítica para que el médico indique aquel tratamiento que más va a beneficiarla dadas las características específicas de su tumor. Para cada caso, el comportamiento de la enfermedad también es muy distinto.
“Hoy contamos con múltiples opciones terapéuticas que inclusive permiten retrasar la necesidad de quimioterapia, que es una opción válida, pero con mucha toxicidad y que además implica mucho tiempo de la paciente en el hospital. El tiempo es un valor no renovable; cuanto más tiempo tenga la paciente para seguir su vida normal, mejor”, indicó la Dra. Lainati.
“La mujer pone el cuerpo y sobrelleva cambios físicos, psíquicos, familiares y sociales que eso conlleva, es decir, debe afrontar la realización de estudios, los efectos adversos de los tratamientos, los trámites con su prestador de salud, organizar su familia, su casa, sus hijos, coordinar su trabajo para hacer frente y adaptarse a todo ello. Transitar la enfermedad sola es muy difícil, por eso siempre remarcamos la importancia de estar acompañadas. Es notable la diferencia de pacientes que están acompañadas y pueden adaptarse a las exigencias que implica la enfermedad, a las que se encuentran solas y que en ocasiones no terminan los tratamientos por cuidar de su familia, en particular de sus hijos pequeños.” enfatizó la Lic. Zanin.
Para la Dra. Lainati también es importante el trabajo multidisciplinario. “Se necesitan mujeres que quieran llevar las riendas de su enfermedad, pero hay que ayudarlas. Hoy es muy frecuente trabajar en forma coordinada con equipos de Psicooncología, para que las pacientes fortalezcan su estructura emocional. En mi servicio, les ofrecemos mindfulness, yoga, terapia de visualización, relajación, las invitamos a que desdramaticen la enfermedad, con responsabilidad, no desde un lugar dramático sino desde la posibilidad de sanar”, sostuvo.
Lo que devuelve el espejo
Una de las cuestiones que más impactan a las mujeres con cáncer de mama es su imagen corporal ante la caída del pelo y otros efectos del tratamiento con quimioterapia, pero -fundamentalmente- en aquellas que deben someterse a una mastectomía, es decir, la extirpación completa de una o ambas mamas.
Afortunadamente, muchos casos se resuelven con otros tipos de abordaje, sin necesidad de recurrir a esta cirugía, pero es cierto que todavía es un tratamiento de opción en determinadas circunstancias.
“La imagen que devuelve el espejo es un tema esencial para trabajar con las pacientes, ya que las mamas están asociadas a la sexualidad, a la femineidad, al sentirse mujer. La psicoprofilaxis quirúrgica es necesaria en las mujeres que deben someterse a una intervención quirúrgica, como es la mastectomía. El trabajo psicoterapéutico es fundamental para la preparación psíquica de esa intervención y el duelo correspondiente a la pérdida de la mama. Se trabajan con distintas herramientas cognitivo-conductuales, de visualización, entre otras, para que no sea tan fuerte el shock tras la operación”. indicó la Lic. Zanin.
Para la Dra. Lainati, verse bien es un derecho: “una mujer que está luchando por vivir, pero que además perdió una mama, realmente siente que está perdiendo partes de su cuerpo, pierde energía y vitalidad, es demasiado”.
“Muchas veces, se relaciona la imagen personal con la frivolidad, pero en realidad el ser humano tiene el derecho a la armonía, a la percepción de lo bello. Nuestra imagen contribuye a darnos la seguridad para el desarrollo pleno de nuestra actividad social, laboral, para vincularnos con nuestra pareja y nuestros hijos; es un derecho y hay que hacerlo valer”, agregó.
Tatuajes para sanar
Mandinga Tatoo, en el marco de su iniciativa ‘el club de las tetas felices’ desde hace varios años tatúa en forma gratuita las areolas a las mujeres que pasaron por una reconstrucción mamaria tras una mastectomía.
“La obra que hacen me parece maravillosa, porque si no pudieran tatuarse la areola las mujeres deberían ir a una cirugía para poder volver a formar un pezón con piel que se saca de la vulva. Cada ingreso a quirófano es una situación estresante. El tatuaje marca un antes y un después, porque la mujer vuelve a ver su mama completa, lo que refuerza su autoestima. Muchas se animan a retomar la intimidad con sus parejas, algo que quizás tenían postergando hace tiempo. Produce un cambio rotundo”, señaló la Dra. Lainati.
En la misma línea, para la Lic. Zanin la iniciativa es destacable: “la reconstrucción completada con el tatuaje es devolver a las pacientes la posibilidad de sentirse mujeres plenas. Ciertamente, no habían dejado de serlo, pero lo visual molesta, en la intimidad, en la sexualidad, en la mirada de los demás, en el sentirse expuestas frente a la sociedad. Se sacaban la ropa, se miraban al espejo y la mama no estaba”, sostuvo.
Acerca de Mama mía, te vuelvo a ver
‘Mama mía, te vuelvo a ver’ es una campaña organizada por el laboratorio Novartis, que cuenta con la participación de Mandinga Tatoo, quien en el lanzamiento de la iniciativa tatuará en vivo las areolas de dos sobrevivientes de cáncer de mama. La campaña busca empoderar a la mujer y remarcar que, con información y controles, esta enfermedad se puede detectar a tiempo y superar. Luego, en los casos en que avanza, tomar las riendas del tratamiento y contar con una red de contención ayudará a la mujer a sobrellevar de la mejor manera posible este desafío.
La medicina avanza a pasos agigantados y cada vez ofrece mejores alternativas para los distintos tipos de cáncer de mama y en todas las etapas de la enfermedad, lo que también da esperanzas a aquellas mujeres que se encuentran en estadios avanzados de este tipo de cáncer.