A sólo 40 días de su nacimiento el bebé posadeño Camilo ya pasó por un tratamiento médico intensivo y actualmente permanece internado en el Garrahan mientras organizan la intervención quirúrgica por un ductus arterioso persistente. Este conducto que durante la gestación permite la comunicación entre el sistema arterial pulmonar y la aorta pero debe cerrarse solo luego de nacimiento. En los casos que no sucede acarrea inconvenientes en la circulación de la sangre, la provisión de oxigeno y el crecimiento.
En realidad los inconvenientes del niño surgieron desde su nacimiento, así lo contó a PRIMERA EDICIÓN su padre Nicolás Acosta: “Camilo tiene 40 días de vida y ahora estamos en Buenos Aires. En realidad desde Posadas el fue derivado por una hiperbilirrubinemia porque no podían encontrar la forma de tratar ni frenar el aumento de la bilirrubina. Nos dijeron que podría desarrollar colestasis y nos dieron varios posibles diagnósticos en su momento pero ninguno fue certero. Ahora mejoró con la inyección de hormonas y varios tratamientos. Al día, está tomando unos siete medicamentos. Además de eso, debían estimular sus ojos porque nació con un desprendimiento de retina”.
Por el momento, “vamos y venimos como podemos desde Posadas. Con Camilo queda su mamá y nos vamos turnando para quedarnos a acompañarla pero se nos hace difícil la estadía en Buenos Aires. Hace tres semanas que estamos en la ciudad”, explicó Acosta.
Sobre la condición del bebé, aclaró que “el ductus es un agujero con el que nacen los bebés pero al poco tiempo de vida se cierra. El problema es que en Camilo nunca llegó a cerrar. Entonces lo que sucede es que se le llama de líquido el pulmón, lo cual dificulta su respiración y puede ocasionar una muerte súbita. Al ser tan pequeño, su capacidad pulmonar es reducida y tiene posibilidades de llenarse mucho más rápido de líquido”.
Por el momento, su familia aguarda la fecha para la cirugía del niño. Sin embargo, “luego aún queda toda la recuperación y no sabemos cuándo vamos a tener un turno, así que vamos a tener que estar un buen tiempo en Capital y trasladándonos desde Posadas”, aseguró el padre de Camilo.
Asimismo, Nicolás Acosta detalló que para la intervención quirúrgica “nos dijeron que pueden realizarle a través de una abertura en el tórax. Además, existe la posibilidad de hacerse por un sondaje a través de las arterias. Pero lo más probable es que le abran el pecho y que luego quede una cicatriz porque al ser tan pequeño sus conductos son muy chicos y es más riesgoso”.
Solidaridad
Nicolás Acosta es entrenador de fútbol infantil de un club posadeño. A través de las redes sociales, sus colegas compartieron la historia de Camilo y el pedido de solidaridad con la familia bajo la consigna: “Camilo nos necesita, acompañemos a su familia”.
Para colaborar pueden hacerlo al CBU: 2850001040094080973338.