
El Juzgado de Instrucción en turno rechazó en las últimas horas el pedido de excarcelación que presentaron los defensores de los tres policías detenidos por el crimen de Víctor Fernando Márquez Dos Santos (16), ocurrido en Santa Ana la madrugada del pasado 24 de agosto, señaló una fuente del caso.
La gravedad de la imputación provisoria para los dos oficiales y un suboficial (homicidio agravado), como la posibilidad de entorpecimiento de la investigación y hasta el riesgo de fuga habrían resultado determinantes para la denegación del pedido.
Los tres uniformados, hay cuatro más supeditados a la causa, pertenecían a la comisaría de Santa Ana, y todos formaron parte de la guardia de la noche y madrugada en que el adolescente fue asesinado de un disparo en el ojo que le destrozó la cabeza y provocó la muerte en el instante. Su cuerpo fue hallado la mañana del sábado 24 de agosto pasado.
En cuanto a las evidencias claves y tal como adelantó este Diario, se encuentra la bala calibre nueve milímetros que corresponde al arma, pistola reglamentaria, de un oficial de 32 años, quien en su oportunidad se abstuvo de declarar.
El sospechoso que enfrenta la calificación que prevé pena de prisión perpetua, sólo manifestó en el acto de indagatoria que no estuvo en la escena del crimen y se aseguró inocente. Luego de conocerse que hubo uniformados implicados, la Jefatura ordenó la intervención de la comisaría de Santa Ana.
Un dato triste vinculado a la causa es que 48 horas después del hallazgo del cadáver del menor, la familia sufrió un duro golpe más. El padre de la víctima, Filiberto Márquez Dos Santos (66), no soportó el sentimiento de tristeza de ver a su hijo muerto y sufrió un infarto que le costó la vida. Actualmente los detenidos se encuentran imputados por “homicidio agravado”.
En base a los datos que manejan los investigadores hasta el momento, los tres habrían estado en la patrulla cuando fue asesinado Márquez Dos Santos, por lo que restaría establecer qué rol cumplió cada uno.
Hasta ahora y como presunto autor del crimen, el mayor peso de la sospecha recae en el mencionado oficial de servicio. No obstante, conforme avance la pesquisa la Justicia determinará una imputación efectiva que defina al autor del hecho y a los partícipes.
Para el lunes 16 de septiembre al menos cuarenta testigos fueron citados a declarar. Las testimoniales incluirán a familiares directos del adolescente asesinado.