El Gobierno nacional anunció un bono para el sector privado. Si bien no está definido el monto y quedará establecido después de que se conozcan los índices de inflación de agosto, se especula que sería de 5.000 pesos -al igual que el fue otorgado al sector público-.
Sin embargo, desde las cámaras empresariales de Misiones no dan el visto bueno a la medida, ya que se trataría de un esfuerzo que deberían hacer las firmas para afrontar el pago. Aunque consideraron que “sería algo justo para los trabajadores”.
En este contexto, Román Queiroz, presidente de la Asociación Maderera, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (AMAYADAP), dijo en conversación con PRIMERA EDICIÓN que “desde el sector estamos muy preocupados, porque si de verdad ese bono alcanza a las industrias, las cuales tienen una mano de obra intensiva ya que se requiere de mucho personal para producir; va a ser un golpe muy duro”.
Agregó que “me parece que el Gobierno le tira la pelota a los privados, en vez de resolver los problemas”.
Asimismo, indicó que “no estamos de acuerdo con los industriales, pero seguro se acatarán las medidas que tome el Gobierno. Seguro será inviable para las industrias”.
“Hay empresas que no pueden pagar los sueldos, cómo podrían abonar 5.000 pesos más”, recalcó.
A su turno, el presidente de la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones (APICOFOM), Guillermo Fachinello, manifestó que si bien no es oficial el pago del bono, está prevista una reunión en la jornada con todos los empresarios de distintas provincias, que integran la Federación Argentina Industria Maderera y Afines (FAIMA), para adoptar una postura oficial al respecto desde el sector.
“Tenemos una reunión en la Federación y vamos a dar nuestro punto de vista porque sabemos de las necesidades de nuestros obreros, pero las empresas estamos tratando de no cerrar y aguantar como podemos”, consideró.
A pesar de este panorama, señaló que “si llega a salir un bono vamos a tener que pagar” aunque para hacerlo necesitarán “algo por parte del Estado también”, apreció.
Construcción
El presidente de la Cámara Misionera de Empresas Constructoras y Afines (CAMECA), Juan Carlos Butiuk, señaló que “habría que tratar de ser conscientes que el poder adquisitivo del salario ha caído fuertemente y que de alguna manera hay que encarar esta situación”. “Nos tocará a las empresas asumir este costo, más allá de si estamos o no en condiciones de aceptar el pago de un bono, es innegable la necesidad que existe por parte del trabajador”, advirtió.
Reiteró, además, que “cualquier solución es menor y ese bono es mínimo a los efectos de paliar la caída del salario real de nuestros obreros, pensamos que es poco en definitiva”.
Contó que las PyME constructoras en Misiones conocen a sus trabajadores con quienes forman una gran familia. “Creo que hay que tenderle una mano, esa es la postura general de nuestras empresas”, expresó.
También, observó que “la caída del empleo ha sido tremenda, de acuerdo a los datos oficiales en la provincia de Misiones teníamos a fines del 2015 alrededor de 14.640 obreros en blanco, formalmente incorporados al sistema, mientras que a mediados de julio de este año no llegaban a 6.500”.
Agregó que “la devaluación influyó en los costos de los materiales porque la relación de algunos insumos con la moneda extranjera es muy estrecha”.
Para finalizar, apuntó que en algunos casos “los materiales e insumos sufrieron incrementos de entre el 25 y 35 por ciento”, y destacó que “hubo proveedores que no han querido entregar material en los últimos meses”.
Comercio
El presidente de la Cámara de Comercio de Posadas, Carlos María Beigbeder, señaló que “la idea es correcta, pero no es el momento”. Subrayó que “el comercio está pasando por una situación delicada en sus finanzas, por lo que afrontar un bono sería difícil”.
Recordó que el año pasado 800 comercios cerraron sus puertas. Explicó que “estamos de acuerdo en que corresponde, pero no tenemos la posibilidad económica de hacerlo”. Afirmó que “todos estamos con la soga al cuello y esto lo que hace es seguir ajustándola”.
Asimismo, manifestó que “el sector no tuvo ningún beneficio”. Añadió que sería bueno que el Gobierno permita que “se realice el descuento de las cargas patronales. Así no le pagaríamos al Estado, pero sí a los empleados”.