
La querella o representación de la familia en la causa que investiga el crimen del adolescente Víctor Fernando Márquez Dos Santos (16), solicitará en las próximas horas que se agreguen testimonios al expediente para evaluar la conducta del principal sospechoso en la causa, concretamente en los momentos posteriores al homicidio y hasta que lo arrestaron, señalaron las fuentes.
Este pedido se fundamenta en dichos de la familia de la víctima, respecto a que denunciaron públicamente que el uniformado al parecer se acercaba a la vivienda del cuñado del joven y le preguntaba qué sabía de la causa, además de que habría asistido al velorio, precisó la misma fuente.
Lo que pretende la querella es determinar las actitudes del sospechoso en esa semana que transcurrió desde que fue hallado el joven en un camino terrado de Santa Ana, el sábado 24 de agosto pasado, hasta que lo apresaron (el sábado 31 de ese mismo mes).
El efectivo, oficial de servicio en la comisaría de Santa Ana, apareció como el más complicado en la investigación debido a que el “plomo” o proyectil figura como que salió de su arma reglamentaria (pistola 9 mm) según las primeras pericias balísticas.
Mientras tanto y tal como publicó ayer PRIMERA EDICIÓN, tanto este uniformado como los otros dos policías continuarán detenidos e imputados por “homicidio agravado”.
El pasado miércoles se abstuvieron de declarar, durante la indagatoria ante el juez de Instrucción 2 (subrogante) Fernando Luis Verón y justamente el efectivo que aparece como más complicado solicitó manifestar al magistrado -a través de su defensa- que “no tuvo participación en el hecho”, haciendo la salvedad de que pedirá “ampliar su declaración una vez que el expediente tenga todas las pruebas incorporadas”, indicaron las fuentes. En ese sentido se supo que este jueves fue entregado a las partes, desde el mencionado Juzgado, el expediente completo y digitalizado.
Una de las principales hipótesis en torno al homicidio del joven es que durante la noche del 23 y madrugada del 24 de agosto se habría cruzado con la camioneta policial, cuyos efectivos habrían estado cometiendo algún tipo de acción ilegal.
Creen que vio demasiado y eso le costó la vida. En base a los forenses la víctima fue ultimada de un disparo en el ojo derecho estando boca arriba tendido sobre la calle terrada, lateral de la escuela mencionada y a treinta metros de la avenida San Martín de Santa Ana.