Después de sumar una nueva derrota electoral en las Primarias del 11 de agosto, diversos sectores de la dirigencia radical están presionando para que se realice un profundo recambio en la conducción del partido, principalmente apuntando contra las figuras que hace tiempo manejan los hilos y las candidaturas como Hernán Damiani, Luis Pastori, Gustavo González, Germán Bordón, entre otros.
La falta de autocrítica es otro de los cuestionamientos, teniendo en cuenta el flojo resultado de las dos elecciones, de junio y agosto, y los permanentes conflictos que atraviesa la conducción.
Uno de los más críticos es el economista y candidato a la presidencia del partido en 2018, Federico Villagra, a quien la Junta Electoral no le permitió participar por extraños motivos.
“Hay muchos radicales que no están de acuerdo, que no fueron convocados y no están conformes con los manejos del partido”, dijo Villagra, que insistió con que se convoque a elecciones internas para elegir un nuevo presidente.
Reveló que “con un grupo de afiliados radicales estamos empezando a juntar firmas para que las autoridades convoquen a internas transparentes y para que renuncien porque solamente han perjudicado al partido con sus acciones”.
“También analizamos presentar una demanda por daños y perjuicios por habernos prohibido y por habernos inhibido de poder participar en las elecciones internas para elegir candidatos a diputados en las elecciones que se desarrollaron este año”, remarcó.
Por su parte, la dirigente Karina Capli, agregó que “deben convocar a internas porque la Justicia así lo determinó. Ellos apelaron a la Cámara Nacional Electoral y el fallo les ordenó que tienen que convocar a internas, no importa si hay un interventor, tienen que cumplir la ley”.
“Nosotros somos un grupo de radicales que no peleamos por los cargos, vamos por algo más importante, la reestructuración de la UCR, porque estos dirigentes no nos representan, porque las decisiones las toma una sola persona y eso no estamos dispuestos a tolerar, queremos un proceso de elecciones internas transparentes”.
Por último remarcó que “Ricardo Andersen (quien terminó último en la interna del 11/8) no fue el candidato del Partido. Fue impuesto por el oficialismo partidario pero no representa a todos. No considero que Andersen ni (Lilia) Torres representen a la UCR, solamente a un grupo de dirigentes antidemocráticos que cree que tiene el derecho a poner los candidatos en todas las elecciones”, dijo.
Por último, Capli confirmó que “vamos a empezar a juntar firmas de los afiliados que quieren ir a elecciones para elegir a sus autoridades y candidatos, cosa que se les negó el año pasado y este año sistemáticamente”.
Por su parte, el experimentado dirigente y postulante interno a la candidatura de diputado, Osvaldo Navarro remarcó en declaraciones televisivas efectuadas antes de las PASO que es necesario hacer un análisis de la UCR a nivel provincial y pidió que luego de las elecciones de octubre se haga un llamado a internas en el partido, para poder “elegir democráticamente” las autoridades.
Sostuvo que “hoy tenemos un interventor que es Francisco Fonseca, esperamos que para el año que viene eso cambie” en referencia a que las autoridades no sean colocadas a dedo.
Navarro consideró que el recambio dentro del radicalismo tiene que progresivo: “De un día para el otro no es exitoso, así lo dice la experiencia. A los empujones no. Hay que ver como cada uno se va posicionando y ver las ofertas”, explicó.