Corea no está tan explotado como sus vecinos por el turismo occidental y al principio es habitual sentirse un poco desorientado por el caos y los carteles escritos en alfabeto hangul. No obstante, la amabilidad de su gente es extraordinaria
Seúl, una ciudad vibrante en la que viven más de diez millones de habitantes por eso es muy sencillo que el viajero se sienta como una hormiguita minúscula. Para facilitar un poco la aventura de descubrir la capital de Corea veamos algunos de sus puntos más visitados.
Myeong-dong es probablemente la zona más famosa de la ciudad. El Times Square de Seúl. Se trata de varias calles comerciales en la que, además de cientos de tiendas de cremas y recuerdos, hay una enorme oferta de restaurantes y de comida de calle. En las dos arterias principales del barrio, cada noche, decenas de carritos venden deliciosos snacks coreanos.
Sin embargo no todo es comida en un viaje, y esta maravillosa ciudad cuenta con enormes palacios de la larga época en la que reinó la dinastía Joseon. Son, en general, auténticos oasis de tranquilidad donde uno puede hacerse una idea de lo que era la vida de los emperadores de la Corea medieval. El más famoso es el Gyeongbokgung Palace, que fue el primero en ser construido y es el más grande. Está ubicado al final de la principal avenida del distrito financiero de Seúl.
Para los amantes de la historia ésta es una ciudad de museos. El más famoso es el Museo Nacional de Corea del Sur, donde se puede visitar una exposición de la historia del país desde la prehistoria hasta la actualidad. Enorme.
El segundo más conocido es el Memorial de la Guerra de Korea, un monumento y museo memorial de la Guerra civil coreana. En el museo y en los alrededores del memorial, mucho del armamento, vehículos y aviones que su usó en ese conflicto.
Para quienes disfrutan de los espacios verdes después de tanto cemento Seúl tiene varias zonas verdes. Una de las más populares es la de Hangang Park, junto al río Hangang. Están repartidas por toda la ciudad.
Finalmente un imperdible de este paseo es el canal Cheonggyecheon de 10 kilómetros en el centro de la ciudad que, tras una gran inversión, pasó de ser un arroyo sucio a un oasis en el centro de la ciudad.
Muchísimo para ver y disfrutar. ¡Buen viaje!
Palacio Changdeokgung
El Palacio Changdeokgung está perfectamente conservado, incluso más que su hermano más célebre, el Palacio Gyeongbokgung.
Además, no está tan masificado como este último, aunque es muy común en las visitas toparse con
grupos de escolares que corretean por doquier. Uno de los principales atractivos de este complejo es visitar el jardín Huwon.
Parque Nacional de Bukhansan
Está a algo menos de una hora en autobús de Myeong-dong, el centro de la ciudad, y a 20 minutos de autobús de la parada de metro de Gautpol.
Este parque cuenta con varias cimas y muchas excursiones, pero sin dudas la mejor es la que los lleva al Beagude Peak, la cima más alta del parque. Desde lo alto de este pico hay unas vistas fenomenales de todo Seúl. Imperdible.