El curso de “Trayecto profesional de agente en preservación y fiscalización de bosques nativos”, que se dicta en el IMES de San Vicente retomó las clases días atrás. La primera materia del día es idioma y le toca al guaraní. El profesor es Pedro Olivera, de la comunidad Mbya. Pertenece a la aldea Yeyi, en la Biosfera Yabotí, y dicta clases como Docente Auxiliar Indígena en la Escuela Nº 651 de la aldea Ivirayti, de San Vicente. Además, es un apasionado por su idioma y se dedica a investigar y recuperar términos y vocablos que están prácticamente en desuso en sus comunidades.
Eran las ocho del jueves cuando un grupo de unos veinte funcionarios públicos de distintos sectores de la administración pública provincial, además de referentes de la Policía de Misiones y de Gendarmería Nacional, llegó con sus carpetas y equipos de mate a la oficina de la Delegación del Ministerio de Ecología y RNR para retomar, después del receso, las clases que dicta el IMES.
Algunos de los “alumnos” residen en San Vicente, otros en El Soberbio, también en Dos de Mayo, El Alcázar y en Aristóbulo del Valle.
Fue sorpresa para muchos de ellos cuando la Delegada del Ministerio de Ecología de San Vicente, Beatriz Oporto, presentó al profesor que dictará la materia “Idioma Guaraní”. Se trata de Pedro Olivera (30), de la comunidad Mbya, quien tomó postura frente a sus alumnos, saludó en su idioma materno y se presentó. Así comenzó una nueva experiencia laboral para este joven aborigen que hace sus primeras armas como profesor terciario.
Antes de iniciar la primera experiencia, Olivera contó a Ko´ape que para él “es muy importante poder mostrar que nosotros tenemos la capacidad de hacer las cosas bien. Soy maestro en mi comunidad.
Soy Auxiliar Docente Indígena (ADI), trabajo con chicos y tengo experiencia en la tarea docente. Haré lo mismo y pondré el mismo esfuerzo para este proyecto que hoy comienzo”.
Es que muchas veces la comunidad Mbya se muestra reacia a compartir sus conocimientos con la sociedad “blanca”. Pero Olivera piensa distinto. “Enseñar mi lengua a la comunidad blanca es bueno porque podemos compartir nuestro idioma. Es bueno que sepan y nos entiendan en nuestro Mbya.
Muchas veces las mujeres de nuestra comunidad concurren a atenderse a los hospitales y como no saben expresarse en el castellano, no las entienden. Si en las instituciones públicas hubiera personas que sepan o entiendan el guaraní, se van a entender bien y mejor”.
El proyecto que inició Pedro Olivera tiene que ver con la función del funcionario público y el control y fiscalización de los bosques nativos. Se llama “Trayecto profesional de agente en preservación y fiscalización de los bosques nativos”. Los aborígenes viven en los bosques nativos y la idea es que los funcionarios públicos puedan relacionarse e interpretar a esas comunidades que viven en los montes y en las zonas de preservación, al momento de realizar las visitas. “Voy a enseñar el guaraní que las comunidades Mbya hablamos en Misiones. No es el guaraní de la República del Paraguay.
Hay cosas diferentes”, aclaró. Añadió que existen expresiones y fonéticas distintas “a las que hablamos en las comunidades. La primera clase es la más difícil. Como estoy dando clases como ADI me favorece porque ya tengo una planificación hecha. Me estoy preparando hace veinte días con lo que voy a hacer hoy en la clase, pero la verdad es que no estoy nervioso. Acá tengo que comenzar de cero porque mucha de la gente que viene a dar este curso, no sabe nada del guaraní pero está ansiosa por aprenderlo. Voy a ir paso a paso con las seis vocales que tenemos y los sonidos nasal y oral. Tengo que enseñarle bien el lenguaje completo”, explicó el nuevo profesor de idioma.
Toma esta experiencia como un avance de su sociedad sobre la misionera “Mi experiencia es importante para todas las comunidades Mbya de Misiones. Demuestra que hay mucha gente que puede estar en lugares importantes. Hay muchos hermanos que se prepararon y hoy son reconocidos. Les costó mucho y cada uno que se adelanta es un paso más para los demás”, reconoció entusiasmado.
Olivera cree que es importante para la inclusión de su comunidad compartir su idioma. “Primeramente, era difícil entender que otras personas sepan nuestro idioma. Pero hoy ya estamos unidos con la sociedad blanca y la sociedad moderna. Sería lindo que los ´blancos´ entiendan y sepan en Mbya. Por lo menos en estos casos que se está dictando en el IMES preparando a las personas que atienden en oficinas públicas y que es adonde nosotros vamos a hacer los trámites.
No digo que sepan sobre nuestra cultura todo, sino que sepan nuestro idioma o, al menos, nos entiendan”, acotó.
El inquieto joven pretende ir más allá que la inclusión social de su comunidad. Busca recuperar vocablos antiguos que ya no usan. “Me estoy ocupando de investigar sobre nuestro idioma. Ignacio Báez es un profesor de mi comunidad que está en Buenos Aires que también hace este tipo de investigación y vamos intercambiando los significados de las palabras que vamos encontrando y que no usamos mucho”, confió.
Hay muchas palabras “que ya no conocemos porque ya se dejaron de usar en nuestro pueblo. Por ejemplo, a nuestra provincia, Misiones, la llamábamos “Yvy pitandë” que quiere decir “conjunto de la tierra roja”. La única provincia que tiene la tierra roja y de esta manera es Misiones”.
Manifestó que “hay otros chicos que también se interesan por saber más sobre nuestro pueblo. Pero en esta zona de Misiones soy uno de los únicos. Voy los fines de semana a distintas comunidades, hablo con nuestros mayores, les pregunto sobre todas estas cuestiones. Me cuentan cosas de sus antepasados, cómo hablaban, y de eso voy rescatando algunas palabras que ya no usamos. Trato de recuperar el idioma que se está perdiendo”.