El tiempo vale oro, sostiene el refrán. También vale votos, credibilidad, certidumbre, confianza y gobernabilidad en los tiempos de Mauricio Macri. Lamentablemente, el propio Presidente de la Nación no supo medir los tiempos de su gestión, sus medidas y menos aún el malestar de los votantes propios que, esta vez, le dieron la espalda de manera contundente en casi todo el país.
Ni siquiera con el resultado del domingo 11 oficializado por su propio Gobierno (con retrasos acordes a su gestión), el mandatario midió los tiempos para asumir que fue el conductor de la derrota. Y dio discursos sin sentido que, horas después, admitió que estuvieron fuera de lugar con excusas increíbles.
En medio del destiempo, ocurrieron sacudones económicos y financieros que se leyeron como respuestas de los mercados a la falta de reacción oficial y la contundencia del rechazo electoral al oficialismo. Así, cinco días después, el dólar quedó casi 12 pesos arriba de la cotización anterior a las PASO, la inflación de agosto será mucho más elevada de lo previsto, los precios fueron remarcados varias veces en las góndolas y los ingresos -de quienes aún tienen la suerte de conseguirlos- rinde menos de un 20% en una semana, que se suman al arrastre negativo del primer semestre del año.
Solamente por efecto de la devaluación del peso esta semana crítica, las reservas internacionales del Banco Central perdieron casi 4 mil millones de la moneda estadounidense: 245 millones del Tesoro Nacional, la subasta de 503 millones de las Reservas Internacionales y la salida de 549 millones la cancelación de Letras del Tesoro. Sumados a una fuga de capitales privados de 2.607 millones de dólares en cinco días.
Entonces, cuando las críticas internas del espacio gobernante crecieron con las opositoras, y la economía profundizaba su abismo, Macri puso en marcha anuncios que -hasta antes de las PASO- venía sosteniendo como “imposibles” por el costo fiscal que tendrían a la par que arengaba a seguir “haciendo el esfuerzo” para salir de la crisis. Acorde al Presidente, con idas y vueltas que mantuvieron la incertidumbre y credibilidad en la aplicación de algunas de ellas.
Plus para trabajadores, rebaja de Ganancias, suspensión del IVA al consumidor final en algunos productos de la canasta básica, postergación de incremento de cuotas UVA para créditos hipotecarios y planes de ahorro de autos, suba de becas Progresar y AUH, congelamiento de precios de los combustibles, refinanciación de deudas de las PyME a la AFIP, aparecieron en unas pocas horas. Estas y otras decisiones tomadas como “manotazo de ahogado”, costarán al Estado cerca de 50 mil millones de pesos en pocos meses.
Pensar que desde Juntos por el Cambio cuestionaron a Alberto Fernández en la campaña, cuando el peronista propuso medicamentos gratuitos para jubilados que ya no saben cómo sobrevivir a esta economía, con un costo fiscal de 19 mil millones de pesos anuales.
Pero la pelea por retener el poder, hace posible lo imposible cuando se trata de la política.
José Piñeiro Iñiguez (exvicepresidente del Citibank, con un máster en negocios de Harvard) opinó sobre las medidas de Macri en FM de las Misiones, la radio de PRIMERA EDICIÓN. “No tienen ningún sustento técnico, son absolutamente paliativos en algunos más o menos. Vamos a poner un ejemplo de todo esto: el acotar el IVA al consumidor sobre los alimentos básicos es muy lindo, todo fantástico. Suponiendo que funcione, lo que hay que recordar es que esos son fondos coparticipables que van a dejar de percibir las provincias, con lo cual transfiere el problema a otros, que son las provincias y van a tener sus recursos acotados. Todas las demás medidas anunciadas por el Gobierno tienen, llamativamente, una duración de 60 días o 00 días, mayormente acaban o terminan en las elecciones. Mi pregunta es ¿qué va a pasar el 31 de octubre o el 31 de noviembre?”.
Advirtió que “el problema grueso de la Argentina es que hoy debería estar hablando el Presidente -conjuntamente quizás con la ayuda de la oposición-, cómo puede reformar el tema que hoy trae tanta inestabilidad financiera: qué hacer con las Leliq por ejemplo. No veo a nadie trabajando en esto, piensa el Gobierno que va a seguir pudiendo soportar la renovación del stock de Leliq, el pago de los intereses arriba del 70% que tiene para mantenerlas y rezar todos los días para que la fuga de pesos de las Leliq que no se renuevan no vayan a los dólares? Esto, que es algo básico y que habla todo el mundo de qué son las Leliq, a dónde van, dónde se originaron, el Gobierno debería dar una respuesta porque no puede esperar que, milagrosamente, se acomode solo. Eso no va a pasar, entonces estaremos hablando de cuánto vale el dólar o de dónde salen los fondos; o si subo la tasa creando más recesión para que las Leliq se puedan renovar. Es absolutamente una locura y alguien tiene que tener un plan, ya no hablemos de un plan de fondo, debería tener un plan para decir qué hago con esto”, planteó Piñeiro Iñiguez.
A tal punto conoce este economista el movimiento financiero que, a las pocas horas de sus declaraciones se conoció que las calificadoras de Fitch y S&P degradaron la nota de la deuda argentina, debido a la incertidumbre política y riesgo de default. La primera recortó dos escalones la nota (desde B hasta CCC), una categoría que indica que hay posibilidades de un default. S&P también se refirió a la compleja situación de la Argentina y rebajó la nota un escalón de B a -B. Resaltó: “La pronunciada turbulencia del mercado financiero, con una depreciación significativa del peso argentino y un repunte en las tasas de interés”.
Electo pero no sucesor
Empresarios, dirigentes, comerciantes, ciudadanos ven mayoritariamente que el tiempo de Macri en el poder se terminó. Hasta los medios internacionales lo reflejan en sus notas y editoriales. El periódico británico Financial Times, influyente en los mercados financieros, lo dijo sin vueltas: al gobierno de Macri “se le acabó el tiempo” porque “tambalea”.
Paralelamente crece la visión de Fernández como el sucesor cuando, legalmente, no lo es. Porque las PASO no lo eligieron como tal.
Cuando fue consultado sobre la responsabilidad que le cabe a Fernández por la situación financiera por las PASO, el economista Piñeiro Iñiguez (ex-Citibank) dijo: “El más votado en las PASO de agosto no puede más que tener buenas intenciones y preparar planes hacia un futuro gobierno.
Esto genera incertidumbre de dos meses, en cuanto a tomar medidas. Y pensar que las medidas son las anunciadas hace pocos días, es al menos un poco infantil hacia los mercados porque el problema de Argentina es mucho más complejo que el descuento del IVA o el congelamiento de los combustibles”.
“Las PASO no definieron eso. La gente en primera persona sí lo definió, por lo tanto los mercados asumen que el próximo presidente será Fernández y descuentan algo que es lo que Fernández pueda hacer, que se traduce en el valor de las acciones y los bonos o de lo que fuera.Pero los mercados son eso, mercados que reflejan las expectativas del futuro en el presente”, declaró el viernes el influyente hombre de los mercados financieros. Tal es así que hubo decenas de empresarios que se reunieron con Fernández la semana pasada y otros que pidieron audiencia para esta. Incluso aquellos que, antes de las PASO, clamaron su apoyo a Macri.
Cumbres políticas
El vicegobernador y próximo gobernador de Misiones, Oscar Herrera, estrechó fuertes lazos con el triunfador de las PASO Alberto Fernández, el jueves en Buenos Aires cuando fue invitado por el presidenciable a conversar. “Lo importante es que fuimos convocados a una charla sobre temas nacionales que se están viviendo en este tiempo. Después lógicamente giró en torno a lo que tiene que ver con la provincia de Misiones. Nosotros hemos presentado y firmado con Alberto nuestros reclamos, que los misioneros queremos como una compensación histórica que nos merecemos. Son diferentes obras que están inconclusas para la provincia, creo que son muy importantes discutirlas previas a las definiciones electorales. La charla giró principalmente sobre eso”, dijo Herrera.
Un grupo de gobernadores se reunirá esta semana en Tucumán y “Misiones tendrá un papel importantísimo en la elaboración de las políticas federales y en la estrategia política en general”, aseguró el electo mandatario. Agregó que en el corto plazo “Alberto va a venir a Misiones, nuevamente, muy interesado en las políticas estratégicas que llevamos adelante, sobre todo en la conducción estratégica para estos tiempos de crisis”.
“Nos abrió todas las puertas, Misiones está inserta en los espacios técnicos y tecnológicos de lo que va a ser el futuro Gobierno. En lo inmediato pidió ayuda para los planes sanitarios, sociales y ZICOSUR, por eso voy a encontrarme con el gobernador de Tucumán, que es presidente pro tempore de ZICOSUR para actualizar la propuesta en este espacio”, dijo Herrera.
Fernández les aseguró que “los gobernadores vamos a tener un papel gravitante en el futuro Gobierno nacional. Nos considera como los asesores naturales y representantes de las provincias”.