¿Paranoia o prevención? Schumer no quiere correr riesgos en estas elecciones. Por eso pidió, además de una investigación, que todos los empleados que trabajen en este momento para alguna campaña presidencial eliminen inmediatamente esta aplicación de sus celulares.
Para el demócrata, además de tener acceso a las fotografías de los usuarios sobre las que realiza el proceso de envejecimiento, FaceApp tiene acceso a datos personales, ofreciendo una política de privacidad con pocas garantías.
Pero lo que más preocupa a los congresistas estadounidenses de cara a las elecciones de 2020, es que FaceApp tiene sus servidores en San Petersburgo, Rusia, y en las últimas semanas se ha convertido en tendencia en las principales tiendas de aplicaciones móviles como App Store (de Apple) o Play Store (de Samsung).
Y con la certeza de que Moscú realizó varios ciberataques y propaganda sucia en las pasadas elecciones de 2016, el líder de la minoría demócrata en el Senado, no dudó en solicitar que el FBI y la Comisión Federal de Comercio abran una investigación.
“Escribo para expresar mi preocupación respecto a FaceApp, ya que requiere un acceso completo e irrevocable a sus fotos y datos personales, lo que podría suponer riesgos de seguridad nacional y riesgos de privacidad para millones de ciudadanos estadounidenses”, dijo Schumer en una carta que envió a la Comisión y a la principal agencia de investigación criminal de Estados Unidos.
El Comité Nacional Demócrata también envió una alerta a los candidatos presidenciales del partido en 2020 el 17 de julio, advirtiéndoles sobre el peligro que supone el uso de esta aplicación, señalando su procedencia rusa.
Desafío
De momento, no existen pruebas que demuestren que FaceApp proporcione datos de usuarios al gobierno ruso, pero la oposición ha procurado reforzar la seguridad cibernética para no repetir lo ocurrido en las elecciones de 2016.
La famosa aplicación fue desarrollada por Wireless Lab, una compañía con sede en San Petersburgo, que, según registra su sitio web, tiene ya más de 80 millones de usuarios activos. Su CEO, Yaroslav Goncharov, fue un ejecutivo del servidor Yandex, ampliamente conocido como “el Google ruso“.
La aplicación, se lanzó oficialmente hace dos años, pero fue hasta 2018 donde empezó a aparecer en medios cuando eliminó sus “filtros de etnicidad” después de que los usuarios los condenaron por racistas. Pero recientemente, se ha visto inmerso en una polémica por no informar con claridad que la aplicación carga imágenes en la nube en lugar de procesarlas localmente en el dispositivo de un usuario.
Para poner el filtro de envejecimiento en los rostros de las fotos que subimos a esta app, sus desarrolladores utilizan inteligencia artificial, pero todavía no queda claro como esta inteligencia retiene los datos de los usuarios o cómo los usuarios pueden asegurar la eliminación de sus datos después del uso, resaltó Schumer en su misiva.
Lo complejo de todo este asunto es que, al aceptar las condiciones de uso, el usuario, que ingresa a la aplicación con algunos de sus datos personales en algunos casos, no sabe primero si su información puede ser cedida a terceros, ni qué utilización le den estas compañías.
Fuente: Agencia de Noticias AFP/NA