El sector citrícola de la provincia está pasando por un momento complicado. Las industrias procesadoras de las frutas carecen de demanda y esto deriva en que los productores no puedan comercializar el producto. Un caso particular se da en la Zona Norte donde un colono aseguró que tiene una pérdida de 2.000 toneladas de limones, ya que no puede venderlos por lo que quedarán desechados. En Misiones, uno de los principales compradores es la Cooperativa Citrícola Misiones Limitada de Leandro N. Alem; sin embargo, en esta época no estaría adquiriendo frutas. Ante ello, desde Provincia destacaron que “para financiar los costos de cosecha, cubrir la logística y el personal de la industria se necesitarían unos $20 millones”.
Al respecto, el subsecretario de Desarrollo y Producción Vegetal del Ministerio del Agro, Yaco Mazal, señaló en conversación con Primera Plana por la 89.3 FM Santa María de las Misiones que “la situación de la citricultura a nivel nacional es crítica y esto es producto de políticas que no van de la mano con el sector productivo”.
Aseguró que “hay políticas nacionales como ser las retenciones, la quita o disminución de los reintegros y son escasas las posibilidades de acceder a los créditos; a estos se suma la inflación, el costo laboral y de producción; lo cual conforma un paquete que genera que no seamos competitivos”.
En este punto, detalló que “no podemos competir con otros países que están en la misma temporada como por ejemplo Uruguay, Perú o Sudáfrica que logran un producto similar al nuestro, pero con un costo de 30% o 40% más bajo que Argentina”.
Insistió que “esas son los planteos que se le realiza al Gobierno nacional”. Para ello, consideró que se deben rever las medidas destinadas al sector, ya que año a año se pierden mercados.
En consecuencia, apuntó que “cuando se pierde el mercado de exportación, hay un vuelco hacia el interno pero, éste se ahoga porque hay un exceso de frutas. Además se debe sumar que la sociedad perdió el poder adquisitivo”, por lo cual las frutas y las verduras pasaron a segundo plano.
Producción local
En la tierra colorada se produce limón y pomelo pero, una de las particularidades que tiene es la producción de mandarina; ya que ingresa al mercado entre 15 o 20 días a comparación de otras provincias productoras.
El ingeniero explicó que “entre 2011 y 2012 se exportaron 12 mil toneladas de frutas y hoy se exporta entre 1.200 y 1.800 toneladas. En el 2017 se tuvo una baja de 800 toneladas y luego se repuntó algo”.
En relación a la cooperativa citrícola de Alem, dijo que “está en una situación muy crítica, no sólo con el tema de los limones sino porque es una empresa importante que tenemos en la provincia y que hoy está en una situación complicada”.
Subrayó que para ayudar a la cooperativa “serían necesarios unos 20 millones de pesos porque se debe sumar los costos para levantar la cosecha, el personal de industria y logística de transporte. Con eso se podría terminar la campaña y también hay respaldo de la empresa de terminar todos los productos que se están estoqueando”.
En lo que respecta a los productores misioneros, Mazal sostuvo que la mayoría son chicos y que por lo general diversifican la producción, aunque algunos sólo se dedican a los cítricos.
“En una sola hectárea se habla por arriba de 30 mil kilos de frutas y en la provincia hay 5.900 hectáreas con plantaciones cítricas”, contó.
Adicionó también que la cooperativa de Alem nuclea a unos 500 productores y, en la tierra colorada se contabilizan unos mil.
Situación desesperante
El productor citrícola, Ricardo Ranger, se encuentra preocupado ya que perderá entre 1.500 y 2.000 toneladas de limones debido a que la planta de Alem no puede adquirir las frutas y es su único comprador.
“La pérdida ronda los $10 millones, porque no está sólo el daño en dinero sino que la planta también sufre”, dijo a PRIMERA EDICIÓN.
Agregó que “las plantas se enferman porque se debe cosechar sí o sí, pero hay frutas que no caen. Si no se cosecha ahora, el año que viene la producción será baja”.
Se debe a que si la fruta queda en la planta favorece a la proliferación de plagas o los residuos de ácaros. “Hay un problema sanitario y la planta se estresa mucho”, advirtió el productor.
En este sentido, señaló que en su caso las frutas quedarán en la planta. “No tengo la posibilidad económica de cosechar”, remarcó.
Asimismo, detalló que en lo que refiere al mercado de frutas frescas en Misiones, también está escaso. “El precio al que se comercializa no nos deja rentabilidad y es muy bajo”, afirmó. Y por último, recordó que los insumos “son muy caros”.