Un grupo de fanáticos de esta ciudad se unió para compartir su pasión por los bonsáis y las orquídeas. El Club de Amigos del Bonsái y Orquídeas de San Vicente (CABOSVI) se formó en el año 2013 y sus integrantes se reúnen los primeros sábados del mes en la sede de la Escuela de la Familia Agrícola (EFA) para intercambiar conocimientos, experiencias y hasta algunos ejemplares.
Cada uno tiene en su casa un lugar poblado de orquídeas o bonsáis y un espacio de trabajo donde experimenta y reproduce sus plantas.
CABOSVI es un club integrado por más de veinte personas de la Capital de la Madera, apasionadas por el cultivo de bonsái y de orquídeas. Julio, Cecilia, Sofía, Jorge son algunos de los que forman parte de este selecto grupo de fanáticos por las plantas. Juntaron sus hobbies para retroalimentar su pasión.
Se reúne cada primer sábado del mes en el salón de la EFA “San Vicente de Paul” donde hace sus exposiciones y aprovecha ese encuentro para intercambiar conocimientos, experiencias y mostrar sus logros o adquisiciones.
Cada uno por separado se ocupaba de la práctica de alguno de los dos ejemplares. Pero lo hacían de acuerdo a su alcance y con los conocimientos que podían adquirir con la lectura de algunos libros o artículos relacionados a su pasión. Hace ya casi una década comenzaron a encontrar en esta misma ciudad a otras personas que compartían el mismo hobby. Los primeros encuentros fueron casi por casualidad y por curiosidad de lo que hacía uno, casi para copiarlo al otro. Pero a principio del año 2013 entendieron que para mejorar su arte era mejor si compartían los conocimientos con los que sentían igual que ellos. Así fue como formaron el CABOSVI. Desde entonces sus experiencias personales pasaron a enriquecer al otro.
“Surgió porque éramos unos cuantos a los que nos gustaban las orquídeas y a otros que les gustaba cultivar bonsái, que estábamos desperdigados por ahí. Nos fuimos juntando por nuestra pasión y decidimos formar un club donde nos juntamos una vez por mes a intercambiar experiencias, conocimientos y por qué no algunos ejemplares”, contó Julio.
Cecilia y Sofia son dos apasionadas por las plantas. En el fondo de su casa ya tenían una gran variedad de clases de orquídeas, bromelias, tunas, Santa Rita y otras plantas de hojas. En los últimos años, luego de las reuniones con los amigos del club, comenzaron a cultivar y a hacer bonsái. “Con Sofía, veníamos acumulando orquídeas desde hacía mucho tiempo. Hacíamos plantas como las bromelias, helechos, tunas y orquídeas. A mí me gustaban mucho estas últimas. Juntamos primero las autóctonas de Misiones, las que conseguíamos acá en la zona, en los montes y que nos vendían por acá nomás. Así empezó nuestro orquideario. Un día un vecino que también tiene muchas orquídeas armó uno y nos invitó a ver cómo era. Ahí fue que construimos uno y después los otros”, agregó Cecilia.
Sofía relató que “íbamos a los lugares donde tumbaban montes y juntábamos las orquídeas que caían, las rescatábamos de los troncos de los árboles, las traíamos a la casa y las cuidábamos. Así era como veníamos haciendo hasta que comenzamos a investigar, leer y a conseguir información sobre las orquídeas. El club nos sirvió para intercambiar información y conocimiento. Allí llevamos el inconveniente que tenemos y entre todos tratamos de solucionarlo o investigamos la manera de resolverlo”.
“El club sirve para encontrarnos, pasar una tarde con amigos que comparten nuestra misma pasión. Así como acá en San Vicente hay mucha gente que hacemos bonsái y orquídeas, en otras ciudades también hay otros que también sienten lo mismo. Estamos recibiendo a gente de Dos de Mayo, Aristóbulo del Valle y Campo Grande. La idea es que nos copien y se formen grupos similares en esos lugares para compartir experiencias y conocimientos. En Oberá y Leandro N. Alem ya tienen los suyos y están trabajando”, manifestó Julio. Dijo, además, que la idea es traer a especialistas para que les brinden más conocimientos. Adelantó que en octubre los visitará un especialista en el cultivo de bonsái de Leandro N. Alem. “Estamos viendo y buscando si podemos traer a alguien para que nos den conocimiento para enriquecer este hobby”, acotó.
También se dedican a hacer plantación de orquídeas en lugares naturales. “Hicimos plantación de orquídeas en la EFA San Vicente de Paul y en el Jardín Botánico Yvy Porá. La idea es plantar en su hábitat natural plantas de orquídeas y que la gente pueda apreciarlas. Tenemos que colocarlas en lugares altos porque hay inescrupulosos que si las pueden sacar, se las llevan”, lamentaron desde el club.