Ricardo Cubas (54), el padre de Miriam Cubas, fue notificado por el Tribunal de que no podrá asistir a las audiencias hasta que declare como testigo.
En esos breves minutos estuvo cara a cara con los tres imputados. Al ser consultado por PRIMERA EDICIÓN acerca de lo que sintió al ver a los acusados de matar a su hija, dijo que “no quiero hablar de mis sentimientos al verlos. Mencionar u opinar sobre eso sería dar una vuelta atrás, volver a remover la herida, es muy difícil y doloroso. Es una cosa irreparable y sabemos todos cómo fue. Sé que el juzgado va a actuar como corresponde y pienso que tiene pruebas suficientes y saldrá de allí la verdad. Se va a hacer Justicia, creo que en este caso la Justicia llega con amor y respeto a la sociedad. Vamos a llegar a buen puerto. Voy a venir a todas las audiencias y mi familia también, para saber qué se declara y lo que necesitamos saber”.
Luego afirmó que “en varias ocasiones destruyeron e incluso robaron la cruz que se encuentra en el lugar donde mataron a mi hija, también me amenazaron y me intentan amedrentan con estas actitudes, pero vuelvo a poner una cruz nueva y listo. ¿Qué más daño pueden hacerme si ya perdí a mi hija? Yo quiero Justicia y quiero que sepan que sólo le temo a Dios”.
Acerca de la primera audiencia, señaló que “es positivo que se inicie con una inspección ocular. Quiere decir que se quiere llegar a la verdad, que es lo que todos queremos, hay pruebas suficientes”.
Respecto a la posibilidad de que los imputados se inculpen entre ellos, refirió que “nadie quiere llevarse solo el bulto, eso es el problema, pero llegar a la verdad no es cosa de otro mundo y no es tan difícil, necesitamos encontrar al culpable, encontrar la verdad y pedimos la pena máxima”.
Por su parte, Francisca Barreto (46), madre de Miriam, coincidió en que “voy a venir a todas la audiencias. Confío en que habrá Justicia y pedimos perpetua”.