Pasaron 4 años, 2 meses y 3 días del crimen de Miriam Cubas (16), hasta que finalmente los tres imputados llegaron al banquillo de los acusados. Será desde mañana a partir de las 8 en el Tribunal Penal de Eldorado, ubicado sobre la calle San Juan casi América de esa ciudad.
Teniendo en cuenta que desfilarán durante el debate 33 testigos, que son los citados en principio, se estima que las jornadas se extenderían hasta los primeros días del mes que viene. No obstante se debe tener en cuenta que en el desarrollo del proceso pueden surgir más citaciones.
Los sospechosos que llegan a juicio son un joven que entonces tenía 19 años, apodado “Chinchulín” y dos adolescentes de 16 y 17 años.
En la etapa de instrucción, uno de los involucrados acusó al mayor de ellos de haber sido quien atacó a la adolescente, desligándose del crimen, como así también al tercero (17).
Por ello cobra tanta importancia que el caso pueda ventilarse en un debate oral y público, donde podrá salir a la luz qué responsabilidad le pudo caber a cada uno de ellos. Durante la investigación policial-judicial surgieron elementos de prueba que los involucraron, por ello llegan a esta instancia procesal acusados por el delito de “homicidio agravado por alevosía, en concurso real de dos o más personas”, lo que prevé la prisión perpetua.
Cambios en el Tribunal
Debido a cuestiones de salud un titular del Tribunal no podrá conformarlo, por ello el mismo estará integrado por los magistrados Atilio León, Lyda Inés Gallardo y la subrogante, María Carla Bergottini, quien es camarista civil. El Ministerio Público Fiscal estará representado por Federico José Rodríguez.
La querella que representará a la familia de la víctima, que participará prácticamente a la par de la fiscalía, estará a cargo del letrado Fabio Toledano. Los acusados estarán asistidos por un defensor oficial y dos abogados particulares, los que deberán plantear una estrategia para controvertir las pruebas en su contra que valorará el Tribunal.
Idas y vueltas del expediente
El tiempo transcurrido para que la causa pudiera llegar a esta instancia tiene sus motivos. El caso había sido elevado a juicio por segunda vez a fines de abril de 2018. Es que cuando el expediente llegó al Tribunal Penal por primera vez, los magistrados encontraron problemas en las indagatorias a los acusados. Por otra parte, no quedaba claro el relato de los hechos y si había sido uno el autor material o los tres.
Inspección ocular
Mañana, tras la lectura del requerimiento de elevación a juicio, se les dará la oportunidad a los imputados de declarar ante el Tribunal, donde podrán dar su versión de los hechos o abstenerse.
Posteriormente está previsto que las partes se dirijan hasta la localidad de Puerto Piray, a unos 27 kilómetros del casco urbano de Eldorado, donde fue perpetrado el crimen.
Los funcionarios judiciales realizarán una inspección ocular de la escena, más precisamente donde se estableció que la menor fue atacada mortalmente.
Miriam Cubas era estudiante del BOP 37 de Puerto Piray. Cursaba el cuarto año y asistía al turno tarde. A las 16.40 del 7 de abril de 2015 salió del colegio en dirección a su casa, ubicada a unos mil metros, en el Barrio San José. En el camino pasaba por un pinar, en el que circunstancialmente estaban los tres sospechosos, tal y como surgió en la etapa de instrucción de la causa.
En base a la reconstrucción que hizo la Policía y lo declarado posteriormente por uno de los detenidos, se pudo armar el rompecabezas de lo sucedido esa tarde. Uno de los menores relató que se había dirigido al barrio en busca de estupefacientes y allí se encontró con el mayor de los involucrados con quien planearon drogarse.
En este sentido es necesario resaltar que uno de ellos había estado bajo tratamiento para superar las adicciones. El menor que declaró ante la Justicia, relató que cuando “Chinchulín” vio a la adolescente se abalanzó sobre ella, aunque no supo decir si era para violarla o intentar robarle.
Según su relato, fue su “amigo” el que la apuñaló reiteradas veces y tras dejarla desangrándose le dijo que culpara al otro menor, también imputado.
Mortal ataque
Miriam recibió un primer puntazo en el abdomen, luego una segunda puñalada cerca del rostro y cuando se desvaneció, él o los agresores le asestaron tres estocadas en la espalda. La adolescente murió a causa de un shock hipovolémico (desangramiento).
En ese sentido vale recordar que en el domicilio del mayor de los involucrados, conocido con el apodo de “Chinchulín”, la Policía halló el arma blanca que, tras las pericias científicas, se comprobó tenía vestigios de sangre pertenecientes a la menor, tal como se publicó en su momento.
Además de estas evidencias genéticas existen otras pruebas que fueron involucrando a los ahora acusados a lo largo de la extensa investigación, donde se registraron al menos 60 declaraciones testimoniales.