Mayo es un mes clave, al menos en esta ciudad, para los padres de alumnos de séptimo grado y –sobre todo- quinto año, ya que es la época en la que empiezan a promocionarse, definirse e incluso contratarse los populares viajes de fin de ciclo y de egresados. La crisis económica, cómo llegar al monto de las cuotas, qué cantidad y calidad de servicios pueden llegar a recibir los chicos y, sobre todo, lo que tiene que ver con la seguridad de éstos son preguntas que rondan la cabeza de los adultos responsables una y otra vez a lo largo del día.
De hecho, el domingo pasado, PRIMERA EDICIÓN se hacía eco en un amplio informe de la preocupación de los progenitores en torno a “¿En manos de quiénes dejan a sus hijos menores cuando contratan los viajes?”.
En este mismo contexto, y consultada por este Diario en referencia a los mecanismos que tienen los padres a la hora de resguardarse cuando se contrata una empresa para el viaje de egresados o de 15 años de sus hijos, la abogada posadeña Valeria Fiore, integrante de la Asociación Misionera de Mediación y madre, precisó que “existe un marco legal que está dado por la Ley 25.599 de Agencias de Viajes Turísticos. Lo primero que tendrían que asegurarse los padres o el tutor encargado de los chicos es el cumplimiento del contrato de viaje celebrado y los derechos de los pasajeros”.
“Ante cualquier incumplimiento, también hay normas que rigen las relaciones de consumo que se generen, bajo la Ley de Defensa del Consumidor Nº24.240”, agregó.
Aclaró, no obstante, que “también hay instancias de diálogo previa en la cual las partes pueden conversar sobre lo que los preocupa en un marco de intereses, con un mediador o facilitador que los asista”.
Todo ello, una vez padecido algún problema o en caso de considerar que el servicio recibido no se condice con el que se ofreció y se contrató previamente. Sin embargo, como padres conviene no esperar hasta llegar a ese punto, sino focalizarse en la prevención.
En ese sentido, hay cuestiones previas a tener en cuenta: “Primero que nada hay que chequear que la agencia esté autorizada para operar con turismo estudiantil, los seguros respectivos, los prestadores de los servicios contratados, garantías para solventar imprevistos, que cuente con las autorizaciones de la Secretaría de Turismo, que el coordinador cumpla con los requisitos de edad, formación y conducta requeridos”.
Pero, por sobre todas las cosas, Fiore aconsejó que “los padres deben hacer un seguimiento muy de cerca de todo el proceso, desde la contratación hasta que informan la fecha y salida del viaje. Eso es fundamental. También es recomendable la mirada de un adulto responsable que acompañe, no sólo en ese proceso, sino también en el viaje mismo”.
La ley vigente
Tanto los viajes de egresados como los de séptimo están englobados bajo el paraguas de la Ley 25.599, que establece la obligatoriedad de que las prestatarias cuenten con un Certificado Nacional de Autorización para Agencias de Turismo Estudiantil, otorgado por el Ministerio de Turismo de la Nación. En el registro oficial, que se puede consultar en la página web https://www.argentina.gob.ar/turismo/agencias-de-turismo-estudiantil, figuran actualmente doce firmas (diez agencias y dos sucursales) que operan en Misiones.
Para saber si una determinada empresa está habilitada o no, también se puede recurrir a los teléfonos (011) 4312-5611/15 – 4316-1600 – 4312-5621/24, internos 2150/2148 (líneas rotativas) o al correo electrónico [email protected].
“Los establecimientos educativos no pueden organizar ni comercializar viajes de egresados o de estudios, sea en forma directa o por intermedio de sus profesores, ya que esta actividad es propia y exclusiva de los agentes de viaje debidamente habilitados. Tampoco pueden hacerlo aquellas agencias que, teniendo licencia habilitante, no cuentan con el Certificado Nacional de Autorización para Agencias de Turismo Estudiantil”, especifica la norma.
Pero además de dicho Certificado de Turismo Estudiantil, para poder ofrecer sus productos en Misiones, la agencia debe tener su casa matriz en la provincia, habilitar acá una sucursal o comercializar sus productos a través de una agencia de la provincia. Otro dato importante que remarcan desde la Nación es que ninguna agencia de turismo estudiantil está autorizada a comercializar este año viajes de egresados y/o viajes de estudios con fecha de salida posterior a febrero de 2021.
En cuanto al servicio, cada contingente de egresados debe ir acompañado por un coordinador por cada 35 pasajeros, y si son más, hay que agregar un asistente de coordinador debidamente registrado. En el caso de los viajes de estudios, debe ir un coordinador con credencial habilitante cada 60 alumnos, siempre que estén acompañados por dos docentes de la escuela.
También conviene que los adultos responsables que contratan el viaje se aseguren de que el micro que va a trasladar a los menores esté en óptimas condiciones de circulación y que los conductores estén habilitados y cumplan todos los requisitos, apelando para ello a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). En la página web de dicho organismo (www.cnrt.gob.ar) figura un listado de los vehículos y de los choferes habilitados.
Cómo se controla
El Ministerio de Turismo de la Nación es el único órgano fiscalizador de las agencias de turismo estudiantil, pero desde allí admiten que, a 1.200 kilómetros de distancia, en los hechos no se realizan controles y sólo actúan a partir de las denuncias que les presenten los afectados por supuestos incumplimientos (ver aparte), mientras que la prevención la dejan explícitamente en manos de la “responsabilidad” de los propios padres y de las escuelas.
Para ello, antes de la contratación de un servicio de esas características, recomiendan exigir a la empresa en cuestión no sólo su inscripción en el Registro de agencias autorizadas, sino también los certificados de habilitación de hoteles, restaurantes y transporte; la póliza de la compañía de seguros y de asistencia al viajero; y garantías de que los coordinadores y asistentes que acompañarán a los menores en el viaje están también autorizados y registrados por Turismo Estudiantil de la Nación, para lo cual deben cumplir una serie de requisitos ineludibles.
¿Cuáles son esos requisitos? Ser mayores de 21 años, tener el secundario completo, no tener antecedentes penales (se requiere una presentación anual del Certificado de Estadística y Reincidencia Criminal que expide el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos), inscribirse y efectuar la renovación anual ante el Registro de Coordinadores y Asistentes de Turismo Estudiantil y aprobar los cursos de capacitación que disponga el Ministerio de Turismo nacional. En el caso de los asistentes de coordinador, los requisitos son los mismos, a excepción del título secundario (que no es exigible) y la edad mínima, que es de 18 años.
Lamentablemente, el registro oficial de coordinadores y acompañantes no es de acceso público y hay que confiar en que la empresa contratada (que a su vez es la encargada de inscribir a sus colaboradores ante la Nación) brinde toda la información a sus clientes.