
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, una de las docentes de la institución confirmó que a partir de este jueves trabajarán afuera de la escuela para no exponer a ningún peligro a los chicos y a los docentes. Los docentes cumplirán sus horarios de trabajo.
A esa escuela especial asisten en la actualidad unos 120 alumnos que, según advirtieron, “están en serio riesgo diario, al igual que los docentes, por el estado de la estructura edilicia que está rajada, con problemas de cimiento y con las paredes quebradas”.
La semana pasada, el ingeniero del CGE constató el estado del edificio y aconsejó su desalojo inmediato, según consta en el acta que realizó la supervisora.
Según indicaron los docentes, el ingeniero les dijo que el daño en la estructura impide la refacción del edificio por lo que es necesario hacer una nueva sede para la escuela.
Mientras tanto, la comunidad educativa aguarda que el CGE disponga un lugar seguro donde poder seguir funcionando, “una posibilidad es la iglesia que está al lado de la escuela”, sugirió una docente.