Historias como las de Brisa Constanza Rotta vuelven a demostrar que al destino no hay con qué darle. Son de esas películas en las que el protagonista iba por un camino totalmente diferente hasta que vaya a saber qué conjunción cósmica lo cruzó y flechó para siempre con el deporte que terminaría por cambiarle la vida.
Sin embargo, lo de Brisa va más allá de todo. Con apenas 17 años, la obereña se transformó en la mujer más fuerte de Misiones y de la región, después de marcar un increíble récord de 140 kilos en levantamiento olímpico, disciplina a la que llegó de casualidad, tras acompañar a una de sus hermanas al gimnasio. Ya lo dijo alguna vez San Martín: serás lo que debas ser o no serás nada. Y Brisa, efectivamente, es.
Becada en la última edición de la Fiesta del Deporte de PRIMERA EDICIÓN, la joven promesa del levantamiento misionero habló con EL DEPORTIVO y contó su historia, sus logros y sus objetivos de cara a lo que se viene. El que todavía cree que el hombre es más fuerte que la mujer está ahora en serios problemas.
Brisa, ¿cómo empezaste en el levantamiento olímpico?
Bueno, mi hermana empezó a hacer Crossfit y me llevó al gimnasio porque no quería ir sola. A mí no me gusta mucho el Crossfit (N.deR: se trata de un entrenamiento de alta intensidad) por la parte cardíaca, porque no tengo mucha resistencia. Pero ese primer día conocí a Cristian Aquino, mi profesor… Sucede que una de las características del levantador es la sentadilla, es decir, la posición baja en la que se recibe la barra con las pesas. Yo antes había hecho gimnasia artística y rítmica, que me ayudaron con la movilidad y elongación. Y eso en pesas se valora mucho porque es difícil encontrar a alguien de esas características. Cristian enseguida me preguntó si quería prepararme para participar de los Juegos Evita… En ese entonces tenía 14 años.
¿Te gustó enseguida? ¿Qué te dijeron tus viejos?
¡Sí! Me gustó muchísimo. A mi papá le gustó desde el principio, pero a mi mamá primero no la convencía mucho. Sucede que existe un mito que dice que te crece demasiado el cuerpo, pero no deja de ser eso, un mito. Ya hace dos años y tres meses que entreno y yo me encuentro normal, obviamente que creas más masa muscular, pero yo estoy conforme.
¿En qué consiste la prueba de levantamiento olímpico?
Son dos las posiciones de competencia. La primera es Snatch o Arranque, que consiste en levantar la pesa por encima de la cabeza en un solo movimiento y haciendo una sentadilla. Es el movimiento más difícil porque el agarre es amplio y eso hace que la barra pese mucho más. El segundo ejercicio de competencia se llama Clean & Jerk o Envión, donde tenés primero que subir la barra a la altura de los hombros y luego hacia la posición final, sobre la cabeza. Esas son las dos posiciones y los kilos que levantás en cada una se suman para el resultado final.
¿Cómo te fue en tus primeras competencias?
En esos Juegos Evita, en la clasificación me fue re bien, tiré (N.deR: en el ambiente se usa tirar como sinónimo de levantar) 55 kilos en Snatch y 65 en Clean & Jerk, un total de 120 kilos. Clasifiqué segunda. Después, en la final, quizás por los nervios, me bloqueé y tiré tres intentos nulos de Snatch, por lo que terminé descalificada.
Es decir, tenés tres intentos para cada ejercicio…
Claro, tenés tres intentos para tirar lo máximo en cada posición. Y no podés doblar los codos, si los doblás un poquito en Snatch, por ejemplo, se cobra intento nulo. También si te salió todo bien pero abandonás la zona de competencia y pasás por encima de la barra, también se considera todo un nulo. Existe todo un reglamento al respecto.
Y desde entonces a la última competencia, ¿cuánto cambió todo?
La última competencia fue en marzo pasado, en el regional de Corrientes, y tiré 140 kilos. Ahora manejo mejor los nervios. Para mí, cada competencia es una experiencia y es como que aprendo con todos mis compañeros. Hace casi tres años que empezamos y cada prueba es un aprendizaje, vemos errores y siempre queremos mejorar.
Y así llegaste a romper todos los récords provinciales femeninos…
Claro, eso fue el año pasado, en la última competencia, en Oberá. Logré el récord provincial en todas las categorías, en sub-15, sub-17, sub-20 y absoluto. Tiré 136 kilogramos.
Y desde ahí aumentaste 4 kilos más, todo un logro en tan poco tiempo….
Sí, en Corrientes ya tiré 140 kilos. Para entrar al Sudamericano de Buenos Aires necesito tirar 144. Y la marca clasificatoria para el Mundial es de 152. Hay que seguir trabajando.
¿Existe algún paralelismo entre levantamiento y otro deporte?
La verdad que no, es totalmente diferente. Por ejemplo, en levantamiento tengo que cumplir una dieta. Yo aumento de peso entrenando porque necesito tener más fuerza, pero llega la competencia y tengo que pesar menos de 59 kilos para entrar en mi categoría. Un amigo bajó en dos días y medio cuatro kilos para estar en su categoría, casi se deshidrató. En mi caso, trato de programar todo y cuidarme dos semanas antes de cada torneo.
¿Cómo es la dieta de un levantador de pesas?
La base es cero carbohidratos, nada de pan, mucho pollo por las proteínas, también carne y lechuga. Eso y nada más.
¿Y los entrenamientos?
Son todos los días, de entre dos o tres horas por día. Por así decirlo, desmenuzamos cada posición en varios ejercicios, así trabajamos la técnica. Y entrenamos en porcentajes, es decir, depende de cómo estamos. Si en esa semana nos sentimos fuertes, trabajamos al 90 o 95 por ciento. Si es una semana antes de la competencia, bajamos al 80 por ciento, para no llegar tan cansados.
¿Existe indumentaria especial para competir?
Sí sí, por ejemplo, el calzado se llama botas de levantamiento. Son bastante pesadas, cada una tiene alrededor de 3 kilos, y además tienen mucho taco para que puedas fijarte bien al piso. Se suelen comprar en Estados Unidos y tienen un valor de entre 10 y 12 mil pesos. Después, por ejemplo, yo uso cinto, para cuidar las vísceras, la zona media abdominal. Es una suerte de faja con abrojos que se ajustan a tu medida. También podés usar muñequeras, pero todo depende del tiempo que entrenes, porque te puede jugar en contra. Por ejemplo, se te puede debilitar las muñecas o el cinto. Yo estaba acostumbrada al cinto, pero tuve que dejarlo un poco porque me debilitó la zona media de la espalda.
Aparte del deporte, seguís a full en la escuela…
Sí (Brisa vuelve a reírse), voy bien en el estudio. Curso en la Normal Superior 4 de Oberá y pasé a cuarto año. Tengo ganas de estudiar ingeniería biomédica en Córdoba, espero que me den los tiempos para seguir con esto. Por lo pronto, este año me prometí enfocarme con todo.
¿Cuál es tu sueño?
Tengo ganas de mejorar mi marca y bueno, que sea lo que sea, sé que estoy cerca de lograrlo. Eso es lo que me lleva a entrenar más y más todos los días, lo que me mueve. Y también sería un sueño formar parte de la selección argentina.
¿Qué te pasa por la cabeza cuando te dicen que sos la mujer más fuerte de Misiones?
(Brisa vuelve a reírse y se sonroja) Me da un poco de vergüenza, pero me gusta…
“Brisa es una dotada, tiene un gran futuro”
Cristian Aquino es profesor y tiene su gimnasio en Oberá pero, sobre todas las cosas, es el descubridor de Brisa. Apenas la vio, cuando acompañaba a su hermana, supo que tenía algo especial para el levantamiento olímpico.
“Cuando la vi, enseguida me di cuenta de sus capacidades. La movilidad es algo fundamental en pesas y ella tenía todo eso por su pasado en gimnasia rítimica y artística”, narró Cristian a EL DEPORTIVO, tras lo cual aseguró que la adolescente “aprendió rápido las técnicas y se apasionó enseguida”.
Aquino relató aquel debut de Brisa en los Juegos Evita de Mar del Plata con otro detalle que vale la pena tener en cuenta. “Ella era promesa de oro en ese torneo, pero tuvo una mala racha y quedó descalificada en la final. Ese desenlace tranquilamente pudo terminar con ella abandonando la disciplina pero, al contrario, ella empezó a entrenar más y más y logró superarse”, especificó el profe, orgulloso de la atleta.
Tras subrayar el récord absoluto que Brisa ostenta en la provincia, Cristian aseguró que “es una dotada y tiene un gran futuro”, luego de lo cual especificó que el objetivo en las próximas competencias será “tirar marca sudamericana”, es decir, alcanzar los 144 kilos para clasificarse a ese torneo, a disputarse en Buenos Aires, pero también “el objetivo es llegar al Panamericano de Lima”. Para eso, Brisa deberá tirar 152 kilos, todo un desafío.
“El sueño es llegar a las olimpiadas. No es fácil y el nivel es altísimo, pero no está de más soñar”, finalizó Aquino, en la previa de una nueva semana de entrenamientos en el gimnasio Akclis de Oberá.