El llamado telefónico de un vecino de Puerto Esperanza alertó al guardaparque Juan Cuhna, integrante del equipo que trabaja en el Parque Nacional Iguazú, quien procedió al rescate de esta víbora, la cual no tenía signos de maltratos, ni de estar herida.
Toledo dueño de un taller metalúrgico encontró a este ofidio deambulando por su lugar de trabajo y en lugar de matarla decidió alertar su presencia a personas especializadas en la materia.
Desde el Parque Nacional Iguazú vieron con buenos ojos este accionar y además relataron que muchas personas cuando se encuentran con víboras, tienden a matarlas. Es importante que no lo hagan, ya que éstas cumplen una función importante en la eliminación de roedores , entre otros animales, evitando enfermedades y proliferación de las mismas.
Además se debe tener toda la precaución al intentar manipularla ya que las al sentirse amenazadas, pueden atacar, provocando un daño importante a las personas que no tienen el conocimiento para realizar estas maniobras, que parecen simples, pero no lo son.
Siempre en estos casos, se debe llamar a los Bomberos, Guardaparques o a Asociaciones Protectoras de Animales para que rescaten estos hermosos animales y puedan ser liberados en una zona segura, para las víboras y para las personas.