Cada vez son más las personas que se animan a convertir sus desechos domiciliarios en abono para la utilización en los jardines. Desde hace unos años, se viene generalizando la utilización de lombrices californianas, para la eliminación rápida y efectiva de los residuos orgánicos y para enriquecer los suelos para la huerta hogareña.
Las lombrices californianas son una variedad que se cría en cautiverio y tienen la característica de que, si tienen alimento en un lugar, se quedan ahí y no se trasladan. Las investigaciones que se hicieron en Misiones con su cría determinaron que comen mucho y producen gran cantidad de abono. Es más: producen el mejor abono conocido.
Como la lombriz californiana se alimenta de materia orgánica en descomposición, son fáciles de mantenerlas produciendo: sólo hay que abastecerla de cáscaras y restos de comida natural (frutas, verduras, huevos) que nos van quedando en casa.
En este sentido, el principal cuidado que hay que tener en cuenta es protegerlas de las altas temperaturas que se puedan producir en el compost.
Cómo producir un compost
Para hacer abono con las lombrices californianas se precisa sólo un pequeño puñado de ellas.
Se necesita para comenzar un recipiente pequeño de aproximadamente tres litros para colocar todas las cáscaras y residuos de la cocina, y una tapa o tela mosquitera para cubrirlo.
Luego hay que encontrar un lugar perfecto fuera del hogar para que sirva de espacio de cría para las lombrices. Puede ser una zanja, un cantero, varios baldes… Eso sí: es recomendable colocar el compost en el patio en una zona alejada debido a los aromas que pueden desprenderse de él.
El recipiente debe estar ubicado en un lugar cómodo y donde no sea posible que ingresen insectos u otro tipo de elementos.
Para que el compost tenga la composición adecuada, se deben hacer unas perforaciones al recipiente en su parte inferior, para evitar que se acumule el agua. Además, recomiendan dejarlo en una leve inclinación, para que se contribuya al drenaje adecuado de los líquidos que puedan almacenarse en este espacio.
Un importante detalle está en que las lombrices californianas, para realizar su labor en la descomposición de los residuos, no necesitan para nada que coloquen tierra en el recipiente con los desechos. Al hacerlo, sólo se logra entorpecer el trabajo de estos “comedores de basura”.
Antes de agregar las lombrices al compost, es necesario que se controle el estado de la temperatura del mismo. Para esto, recomiendan abrir el recipiente y colocar las manos hasta el fondo. Si el ambiente está caliente o tibio, deben esperar un tiempo antes de colocar las lombrices. Este control se realiza porque el material orgánico en descomposición puede llegar hasta los 70 grados, lo cual afecta a esta especie de lombrices. Para regular la temperatura, quienes las críen, pueden regar el recipiente para bajar un poco el calor del mismo.
Como las lombrices son fotosensibles, es conveniente mantener el compost siempre tapado, de esa manera se protege de la luz y, al estar en la oscuridad, pueden generar un mejor ritmo de trabajo.
Sin embargo, remarcan que el recipiente no debe estar herméticamente cerrado porque esto sólo perjudicará el correcto desarrollo de las lombrices.
Una vez que el recipiente se encuentra repleto de los residuos, es momento de preparar otro siguiendo todos los pasos para el traslado de las lombrices de manera segura.
Para trasladar las lombrices
Cuando el compost casero comienza a quedar de un color negro, es la señal de que ya falta poco para poder cosechar y sacar el abono. Llegado este momento, las lombrices californianas pueden ser utilizadas para moverse de un compost a otro, con las precauciones necesarias.
Para un traslado con cuidado, puede utilizarse una red o bolsas de malla, como las que se usan para las papas y cebollas. Con ese material listo, se debe colocar dentro del recipiente esta red con un poco de alimento para las lombrices y taparlo. Ellas subirán en búsqueda de su comida, en un proceso que puede tardar varios procedimientos que deben repetirse, hasta estar seguro de que hubo una reproducción de las lombrices, porque sus huevos tardan unos 21 días en nacer.
Luego de surgir las nuevas lombrices, éstas buscarán su alimento e irán a parar a la red, la cual puede ser utilizada también para retirar todo desecho orgánico que no llegara a degradarse, como, por ejemplo, los marlos de maíz, algunas cascaras o semillas.