El intenso calor del 25 de diciembre llevó, un año más, a miles de familias a disfrutar de los espacios de recreación acuática de acceso público en esta ciudad.
Fue así que los balnearios habilitados se vieron colmados de bañistas que aprovecharon las playas desde primeras horas de la tarde hasta la hora del cierre.
Para resguardo de las personas, se coordinó un intenso operativo que evitó que ocurrieran hechos graves en los diversos puntos de acceso al agua.
Al respecto, el director de Seguridad Acuática de la Provincia, José Aguirre, detalló a PRIMERA EDICIÓN que “en cuanto a cómo fue el trabajo durante el martes, tanto en las piletas como en los balnearios, por suerte no hubo casos graves que lamentar, así que para nosotros fue una jornada positiva”.
En materia de concurrencia en las distintas playas posadeñas, añadió que “se trabajó tanto en El Brete como en Miguel Lanús con alrededor de seis mil personas por playa. El Brete sumó casi 7 mil y Miguel Lanús estuvo por el mismo número, creemos que al menos hubo cinco mil”.
Acerca del operativo realizado en la capital provincial, aseguró que se contó con la presencia “tanto del equipo de guardavidas como con personal de la Policía de Misiones, Prefectura y los trabajadores municipales, para brindar seguridad en las playas”.
Puntualmente con los guardavidas “se trabajó con todo el personal, tanto en El Brete como en Miguel Lanús y las dos playas de Candelaria, las cuales están adheridas a la Ley de Seguridad Acuática provincial. Fue un trabajo con el personal completo desde el horario de apertura hasta el cierre, siempre en conjunto con la Policía”.
Aguirre aclaró que en materia de seguridad “en Posadas contamos con unos 26 guardavidas. En Candelaria se trabaja con un equipo de seis guardavidas, con guardias rotativas en sus dos playas, que son más cortas al contrario de las de El Brete y Miguel Lanús, que tienen mayor longitud y con una elevada concurrencia de personas”.
En cuanto a la asistencia durante la Navidad en las playas, indicó que “se presentaron algunos rescates, cuatro entre las dos playas que funcionan en Posadas: tres en Miguel Lanús y uno en El Brete”, precisó el responsable.
Explicó que éstos “ocurrieron dentro del boyado, con el descuido de algún padre con los niños. Además, hubo un primer auxilio como consecuencia de una herida y dos niños perdidos contabilizados en el día”.
Por otra parte, se presentaron muchos casos de personas alcoholizadas. “Lo que nos remarcaron los guardavidas es que hubo un gran consumo de alcohol, la gente no toma conciencia del peligro que genero eso. En el operativo se trabaja en conjunto con las fuerzas policiales y los guardavidas para acercarse de buena forma para invitarlos a que retiren esos elementos y que traten de evitar el consumo de bebidas cerca del agua”.
En este sentido, Aguirre remarcó que “es una labor preventiva con la población. El consumo de alcohol dentro del agua con botellas de vidrio o latas está prohibido porque pueden romperse y provocar cortes en otras personas que se encuentren en el lugar”.
“Se trata de un trabajo de conciencia y un pedido de colaboración a la sociedad, que a veces cuesta por el tema de que la mayoría (de los que lo hacen) ya se encuentra alcoholizado, entonces a veces te contestan mal o te dicen alguna grosería”, finalizó.