El hecho sucedió el pasado sábado a las 18 en una zona rural de esa jurisdicción, conocida como Barra Grande.
El denunciante, un joven de 26 años, dijo a los efectivos que a esa hora se hallaba realizando el rozado en la chacra, cuando en determinado momento regresó a su vivienda, donde su esposa estaba lavando ropas.
Unos cien metros antes de llegar a su casa, sorprendió a su empleado arrodillado por encima de su pequeña hija, con sus ropas bajas y semidesnudo.
Al notar la presencia del progenitor de la menor, el acusado empezó a disculparse, levantándose rápidamente la ropa y escapando. Según habría dicho el padre de la víctima, el peón no llego a accederla carnalmente.
Una vez al tanto de la denuncia, los efectivos montaron un operativo en la zona, hasta que finalmente dieron con el sospechoso, de 27 años, quien se domicilia cerca de la casa del denunciante.
La menor fue trasladada a Oberá a fines de ser examinada por un médico forense.