Un grupo de vecinos de Itaembé Miní manifestaron su enojo por una serie de falencias que encontraron en su nuevo barrio, Sol de Misiones, al que llegaron en mayo de este mismo año pero que aún no pudieron disfrutar por los peligros que empezaron a padecer.
Entre otros motivos, denuncian las malas condiciones de las arterias terradas de la zona, el tránsito vehicular a alta velocidad por la calle 133 (que está entoscada y es una de las principales vías de acceso al asentamiento) y hasta minibasurales que se forman a pasos de un establecimiento educativo.
Por ese motivo, los frentistas de la calle 133 y vecinos de la Escuela 952 (donde también funciona la Escuela para Adultos 71) plantearon al IPRODHA varias de estas preocupaciones antes incluso de instalarse en el barrio. Y desde septiembre comenzaron a enviar notas a las autoridades, pero hasta ahora no obtuvieron respuesta.
En el documento remitido a la Municipalidad de Posadas y a la Dirección Provincial de Vialidad solicitan “en carácter de urgente la construcción de pavimento, lomos de burro y señalizaciones de tránsito correspondientes”.
También reflejan que el intenso tránsito por dicha arteria sin pavimentar provoca que “tenemos familiares con enfermedades y alergias al polvo, levantado en exceso por esos vehículos”.
“Muchos niños juegan en la vía pública y es un peligro el constante paso de vehículos día y noche, sobre todo los colectivos que circulan a toda velocidad”, advirtió el vecino Carlos Cerdán.
Para colmo, según explicó a PRIMERA EDICIÓN, “en la esquina de la escuela hay un espacio verde con una canaleta sin terminar que ya se convirtió en monte y basural, hasta perros muertos hay”.
“Ojalá Dios toque el corazón de las autoridades y puedan solucionarnos los problemas. Pero si no hay respuestas antes de fin de año, tendremos que empezar a movilizarnos”, advirtió Cerdán.