En un comunicado titulado “Primó la cordura”, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) indicó que tras una reunión que mantuvieron su titular, Daniel Indart, y el líder sindical Hugo Moyano, “se convino no innovar en el pago del bono de 14 mil pesos exigido por el gremio”.
“El presidente de FADEEAC explicó la imposibilidad del sector de transporte de cargas para afrontar el pago de dicho bono, teniendo en cuenta el contexto económico recesivo al que está expuesta la actividad“, informó la cámara empresaria sobre lo abordado en la reunión.
Por último, la entidad destacó el “entendimiento necesario y maduro” que alcanzaron con Moyano para “preservar y potenciar lentamente al sector tan castigado por los incesantes aumentos en los costos y la carga impositiva”.
El acuerdo contrastó con las declaraciones que había realizado este mismo miércoles por la mañana el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, quien había advertido que si no les otorgan el bono de 14.000 pesos a los trabajadores del sector “se podría venir un paro”.
En ese documento, la cámara empresaria había señalado que tras el acuerdo salarial del 45% concretado este año para el gremio de los Moyano, más el posterior bono de 5.000 pesos que decretó el Gobierno para todo el sector privado, se veía imposibilitada de añadir otros 14.000 pesos correspondiente al plus que exigía Camioneros por su cuenta.
“Una nueva asignación sería imposible de asumir, no sólo desde el punto de vista económico, sino también desde el punto de vista jurídico, toda vez que el decreto 633/18 ha prohibido el otorgamiento de sumas no remunerativas”, argumentaron.
Según FADEEAC, “el pedido de pago de un bono, junto con el incesante aumento del gasoil y los peajes, no hacen más que desalentar la actividad del sector y hundir al transporte de cargas en una crisis económica que parece no tener fin”.
Recordó además que “hace solo un mes se actualizó” la pauta salarial anual, lo cual “se ejecutó gracias a un enorme esfuerzo realizado por las empresas del sector y con la finalidad de preservar el clima de paz social imprescindible para la normal prestación del servicio esencial que desempeña el transporte automotor de cargas”.
“El aumento otorgado fue más allá de las reales posibilidades económico-financieras de las empresas que este año han soportado una abrupta caída de los volúmenes transportados y un incremento descomunal en los costos de la mayoría de sus insumos, los cuales no han sido trasladados en su totalidad a las tarifas finales”, aclaró.
Y señaló que luego del aumento salarial, las empresas del sector “fueron sorprendidas por la sanción del decreto 1043/18 que agregó un costo no previsto con la asignación no remunerativa de un bono de 5.000 pesos que muchos transportistas aún no saben cómo van a costear”.
Fuente: Agencia de Noticias NA