Las estadísticas revelan un dato alarmante. A falta de un mes para el cierre, 2018 marcó un nuevo crecimiento de la cifra de femicidios registrados en la provincia.
Después de un descenso que se había mantenido durante los últimos tres años, el período que está próximo a finalizar vuelve a poner en agenda el drama de la violencia de género, presente desde siempre, pero visibilizado aún con más fuerza cada vez que se produce uno de esos lamentables episodios.
El asesinato a puñaladas de Cecilia Marlene Krujowski (34), en plena vía pública de Aristóbulo del Valle y por el que se encuentra detenida su expareja, un exconvicto que acababa de purgar una pena por intentar ultimarla hace tres años, se transformó en el octavo hecho de esa índole en la provincia y en lo que va del año, según la estadística propia que año tras año elabora PRIMERA EDICIÓN para entender el fenómeno.
Así las cosas, el número supera los cinco casos que se registraron respectivamente en 2017, 2016 y 2015, y está próximo a los diez femicidios que tuvieron lugar en Misiones durante 2014, el año con peores registros de la última década.
Por lo pronto, vale la pena resaltar que los ocho episodios registrados en Misiones durante este año fueron esclarecidos por las autoridades: se produjeron seis detenciones de presuntos autores, todos ligados a las víctimas; en tanto, también se registraron dos suicidios.
Además, los números indican que de los ocho femicidios, tres fueron perpetrados con armas de fuego, mientras que igual número fue cometido con armas blancas, incluso como el de Krujowski, el último registrado. En tanto, los dos restantes fueron mediante asfixia por ahorcamiento.
Finalmente, más allá de la densidad poblacional que registra la capital provincial, en Posadas sólo se registró un femicidio en 2018.
El resto tuvieron como escenario el interior, tanto en Bernardo de Irigoyen como Oberá, Puerto Iguazú, Gobernador Roca y San Martín. Aristóbulo del Valle fue la triste excepción: allí tuvieron lugar dos de estos crímenes.