Mirando un documental del cuerpo humano quedé fascinada ante tanta perfección.
Nuestro cuerpo se las ingenia para arreglar, compensar y equilibrar los problemas que puedan ir apareciendo por alguna falla o desequilibrio. Nuestro cuerpo es sabio, él sabe, sólo tenemos que conectarnos a él y empezar a escucharnos.
Cada vez se usan más relajantes y analgésicos tratando de tapar dolores y contracturas cuando en realidad tenemos que ocuparnos de nosotros y ver cómo nos ayudamos a sentirnos mejor.
¡Aprender a escucharnos es un arte que necesitamos utilizar para vivir mejor y debemos saber que el único cuerpo que tenemos para andar es éste y es ¡perfecto!!
Cualquier momento del día es válido para chequear cómo estamos corporalmente, podemos buscar algún lugar tranquilo, alejarnos un poco y hacer un scanner corporal desde los pies a la cabeza sintiendo cómo estoy.
Si nos sentimos tensionados podemos observar qué zona es y tratar de liberar esa tensión mediante ejercicios de estiramientos llevando plena atención a donde está la tensión y oxigenar esa zona.
La idea no es hacerlo con fuerza ni tensionando sino buscar posturas cómodas, fáciles y relajadas que -si están en la casa- pueden ayudarse con algún almohadón donde puedan relajar la zona del cuello por ejemplo y soltar la cabeza, a veces la tensión está por sostener mucho tiempo, cuando en realidad lo que se necesita es soltar un rato el control.
Al principio puede costar pero al ir practicando comenzamos a darnos cuenta cuándo nuestro cuerpo necesita descansar y no seguir exigiéndolo.
La idea es ir encontrando alguna forma que nos sirva para salir de esos estados de tensión y usarlo cuando lo necesitemos .. a mi me sirven mucho los movimientos circulares de hombros hacia atrás ya que la zona del plexo solar es donde mayor tensión acumulo, así mediante esos movimientos y la respiración abdominal gestiono mejor mis emociones , las siento sin dejar que ellas aniden en mi cuerpo y generen sentimientos tóxicos.
Todos podemos ir encontrando nuestra forma.
Nuestro ser necesita expresarse y el movimiento es un buen aliado, la idea es ir sintiendo nuestro cuerpo cada vez más relajado, liviano y libre para poder expresar lo que realmente somos. Todos -cuando nuestra mente está tranquila- somos paz y amor.
¡Que Dios los bendiga!
Colabora
Paula Vogel
Profesora de Educación Física.
Educadora Biocéntrica.
3764-414872