Las familias misioneras que llevan meses planificando sus vacaciones en las playas de Brasil comenzaron a preocuparse por los elevados costos de alquiler, transportes y gastos diarios que derivan de la inclemente devaluación del peso argentino. Como consecuencia directa la cantidad de reservas para el próximo verano disminuyó abruptamente.
Por efectos de la crisis económica los valores generales relacionados a las vacaciones se elevaron haciendo crecer, entre otras cosas, las complicaciones para quienes desean viajar hacia el vecino país.
En los últimos meses la diferencia entre el peso y el real se estiró, y se prevén mayores subas a medida que se acerca el verano por la intensidad del movimiento que se genera en las playas brasileras. De esta forma, además del traslado y la estadía, el dinero necesario para los gastos diarios se aleja cada vez más del asalariado argentino.
Actualmente comprar un real cuesta 9,70 pesos en las casas de cambio, esto genera una amplia dificultad para acceder al recurso monetario al tener en cuenta que durante el pasado verano la moneda brasilera alcanzó un precio de 6,33 pesos para la compra (entre diciembre 2017 a marzo 2018).
Durante las temporadas de verano 2017 y 2018, los principales referentes turísticos de Florianópolis, Camboriú, Itapema, Bombas y Bombinhas, señalaron que se vivió “una verdadera avalancha de turistas argentinos” para disfrutar de las vacaciones. Muy por el contrario, actualmente cada vez son más las familias que comenzaron a descartar sus planificaciones de viajar al vecino país, algunos hasta dejando caer la gestión de reservas.
Cabe aclarar que los precios de alquileres, mercaderías y entretenimiento en Brasil no registran mayores modificaciones en cuanto a su valor en reales y dólares, en comparación con las temporadas anteriores. Pero el efecto de “encarecimiento” para los turistas argentinos se refleja como producto de la devaluación de la moneda nacional.
De esa forma los precios de traslado, alojamiento, y hasta los comestibles, se mantienen igual al año pasado si se los piensa en valor real o dólar, pero luego de la corrida de la moneda estadounidense en Argentina y la crisis económica que derivaron de las medidas políticas del Gobierno nacional, las personas que llevan casi un año planificando sus vacaciones de verano ahora se encuentran con costos finales cada vez más inalcanzables.
Con la inestabilidad propia del peso argentino flotando a la deriva, esta semana el precio del real alcanzó los 9,70 pesos, mientras que el dólar se mantuvo cerca de los 38 pesos.
De esa manera, teniendo en cuenta que un alquiler diario para 10 personas en Brasil vale, en promedio, alrededor de 500 reales, el grupo deberá pagar unos 4.850 pesos (por día), mientras que para una familia básica de cuatro integrantes el valor de un alquiler por día parte de los 200 reales (1.940 pesos).
Caída libre de las reservas por el incremento de los costos
Ante esto, PRIMERA EDICIÓN realizó un relevamiento por diversas agencias de turismo de la ciudad de Posadas que ofrecen paquetes turísticos a Brasil, y con asesores inmobiliarios que residen cerca de las playas más solicitadas, para conocer los movimientos de precios y reservas dentro del mercado turístico.
Así, actualmente un paquete turístico para una pareja que quiera viajar a Capão Da Canoa (Brasil) con servicio de traslado, alojamiento y excursiones, cuesta 34.860 pesos. Cabe recordar que los paquetes similares hace dos años atrás costaban cerca de 11 mil pesos.
También hay que tener en cuenta que, dentro de la misma temporada de verano, los precios varían según los destinos y las fechas escogidas. Pero en toda comparación anual impacta la diferencia de lo que costaba comprar los reales hace un año y lo que cuesta en la actualidad.
Al respecto, un asesor de viaje comentó que en Misiones “comenzó a sentirse una notable caída de reservas porque no hay excedente de dinero para que la gente pueda viajar y llevar algo para sus gastos diarios en Brasil. La complicación principal es el precio del real, se hizo muy difícil comprar reales para vacacionar”.
Sin embargo, “una cantidad de familias misioneras igual irán a Brasil porque en cuanto a costos sigue siendo más conveniente que vacacionar en Mar del Plata, por ejemplo. Y además los misioneros siempre prefieren las playas cálidas”, añadió.
Una comerciante del rubro turístico, que ofrece viajes a las playas del sur de Brasil, aseguró que “en comparación con el verano pasado los precios de los paquetes turísticos subieron casi un 50% por la devaluación del peso”.
De igual manera, “en nuestro caso la cantidad de reservas se mantiene estable porque tenemos una importante cantidad de clientes fijos. Aunque también se ve que todos buscan precios más baratos porque no hay plata en la calle”, manifestó.
Por su parte, desde otra empresa que apunta sus destinos a las playas del norte brasilero destacaron que “este es el mes en que deberían empezar a confirmarse los paquetes turísticos, pero el movimiento se está dando de forma muy lenta. Por la caída del peso frente al valor del dólar los precios de viaje aumentaron cerca de un 50%”.
“Hay muchas consultas pero no se concretan las reservas. Está costando que la gente reserve. Por eso decidimos adoptar paquetes turísticos para viajes a otras provincias del país, con el turismo interno que tiene un poco más de facilidad para concretar las reservas. Pasa que la gente tiene miedo a todo lo relacionado con el dólar, prefiere pagar en peso aunque no termine diferenciándose tanto el precio final con un viaje a Brasil”, reconocieron desde otro local del microcentro posadeño que vende paquetes de viaje a las playas más concurridas por los argentinos, Florianópolis y Camboriú.
Con base en la ciudad de Florianópolis, Cynthia Radich, propietaria de un emprendimiento inmobiliario que en temporada de verano ubica a las familias argentinas en los principales puntos de la isla brasilera, remarcó a este Diario: “El verano pasado trajimos unas 440 familias argentinas, para diciembre (del 2017) ya no teníamos más nada para vender. Este año es muy distinto porque la demanda cayó. Sin embargo estamos trabajando con muchos turistas brasileros porque para ellos está muy accesible vacacionar en la playa ya que la plata en reales sigue valiendo lo mismo”.
Además Radich agregó: “Tenemos casas familiares que van desde los 200 reales diarios (1.940 pesos), hasta lo más caro en Jureré en 4.000 reales (38.800 mil pesos)”. Y destacó que “ahora se dio una caída de las reservas por parte del turismo argentino, pero no la sentimos tanto porque se concretaron muchas reservas con familias paraguayas y chilenas. El argentino es como que está especulando más hasta último momento, porque con el peso en relación al dólar todo es muy incierto para el comprador”.
El gestor inmobiliario Enrique Wojtowichz, otra fuente consultada por PRIMERA EDICIÓN que reside actualmente en Bombas, Santa Catarina, remarcó que los precios de alojamiento para una familia básica (de cuatro personas) varían desde los 220 reales diarios a 450. “Hay que tener en cuenta que lógicamente en enero es un poco más difícil conseguir los precios más baratos”, dijo a lo que agregó que “la cantidad de reservas está en un 50% menos que el año pasado”. De igual manera, “las expectativas son grandes para la próxima temporada”, aseguró.
En tanto que en Itapema las reservas cayeron hasta un 15% en comparación con el movimiento del verano pasado, según comentó a este Diario el agente inmobiliario Rapha Collaco. Además indicó que en esa ciudad el costo de alquiler, para los meses de diciembre a febrero, varía entre los 500 reales diarios (4.850 pesos) a 600 reales (5.820 pesos) para departamentos de dos o tres dormitorios.
Precios de pasajes y gastos diarios
El pasaje en ómnibus de la empresa internacional Reunidas, desde Posadas hasta Camboriú alcanza un valor de 2.280 pesos, mientras que hasta la isla de Florianópolis cuesta 2.660 pesos, con una salida por día, en un viaje que se extiende por más de 24 horas.
Dentro de la comparación con el verano pasado mantiene un valor similar en reales pero subió casi un 50% su costo para las familias argentinas por el cambio actual, teniendo en cuenta que hace diez meses el mismo servicio rondaba los 1.650 pesos.
El recorrido para llegar desde Posadas hasta las playas de Florianópolis, Camboriú, Bombas y Bombinhas, que pertenecen al estado de Santa Catarina, es de alrededor de 1.000 kilómetros por ruta. El cálculo de consumo de nafta en viaje de ida es entre 1,5 y 2 tanques, lo cual varía según el modelo del vehículo.
El litro de nafta (“gasolina aditivada” en Brasil) cuesta 4,29 reales mismo valor de referencia del pasado verano (equivalente a 41,61 pesos de acuerdo al cambio actual), aunque suele bajar y subir dependiendo de las cercanías con las principales ciudades y las playas más concurridas. De tal manera llenar un tanque de 40 litros de nafta representa un gasto de 171 reales (1.658 pesos).
En Florianópolis, la “marmita”, nombre común que se le da a los almuerzos rápidos vendidos en restaurantes, comercios de ruta y con sistema de deliverys en las grandes ciudades, conteniendo como ingredientes principales arroz, poroto, carne y ensalada de verduras, cuesta 10 reales (97 pesos).
En tanto que la venta de comida por kilo ronda los 20 reales para una persona (194 pesos). Y en los principales restaurantes el precio per cápita varía entre los 45 a 80 reales (436,50 hasta los 776 pesos).
Los precios de comida y bebida en la playa suelen ser un poco más caros que en los supermercados céntricos. Así, la lata de medio litro de gaseosa o cerveza en los paradores de la playa cuestan 5 reales (48,50 pesos) mientras que en los supermercados tienen un valor de 3,90 reales (37,83 pesos).
El kilo de carne en supermercado vale alrededor de 23 reales (223,10 pesos). Y el pan francés por kilo tiene un valor de 13 reales (126,10 pesos).
Denunciaron sobreaumentos de alquileres en la costa marplatense
Ante la acumulación de denuncias de los turistas, la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires realizó un relevamiento sobre los alquileres en la costa atlántica y la zona de las sierras bonaerense, con lo cual detectaron que los alquileres para la próxima temporada de verano registran aumentos promedio de más del 50% en relación con los valores del año pasado.
Hay variaciones más amplias detectadas en el estudio que comparó los precios de 12 localidades veraniegas con los precios que se aplicaron en el verano de 2018.
Así, desde la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires indicaron que una renta de 15 días en Santa Teresita para la primera quincena de marzo registró 172% de incremento.
En tanto que el precio para un departamento con capacidad para cuatro personas, con servicios básicos está en más de 22 mil pesos, cuando hace un año se alquilaba por 8.800 pesos. De esta forma se registraron varios aumentos que superan los 13 mil pesos.
Según el relevamiento de ese organismo, el aumento promedio es de 55,32% con respecto al mismo período del año pasado.
De acuerdo al mismo informe, en Pinamar la primera quincena de enero tiene un promedio de $37.000 y la segunda, $43.008. En el mes de febrero, el primer tramo piden $33.358 y en el segundo, $28.766. En Villa Gesell: primera quincena $28.700; segunda, $32.933.