“Siempre tomamos como indicador la inflación del año anterior para autorizar, por resolución, un incremento de hasta ese porcentaje”, señaló Prytz Nilsson en relación a ese 28% total autorizado a través de una resolución del pasado mes de septiembre. Sin embargo, estimó que dicho incremento, destinado a todos los niveles (primario, secundario, superior, docente y técnico), puede ser menor debido a que “todo depende del porcentaje de aportes que se recibe del Estado”.
Para determinar ese subsidio, que se modifica año a año, las instituciones deben presentar un proyecto pedagógico donde se establecen todas las actividades que corresponden a la educación oficial programática y lo extra programático como, por ejemplo, los talleres que se dictan a contraturno. El SPEPM analiza este proyecto y define el porcentaje de aporte. “Si bien los evaluamos y autorizamos, lo extra programático generalmente no está financiado. Entonces, por ejemplo, hay instituciones que tienen un 100% de aporte para la planta funcional pero no llegan al 100% para funcionamiento y, por ello, tienen que cobrarlo en la cuota”, explicó Prytz Nilsson.
En relación al aumento, la titular del SPEPM estimó que “ya están empezando a notificar a los padres” y aseguró que ese 28% de incremento anual se debe dividir en las cuotas del año. Es decir que el monto que resulte debe cobrarse en partes iguales en las nueve o diez cuotas que se abonan durante el ciclo lectivo. “Cuando hacen la declaración jurada realizan un desglose de lo que es arancel o cuota de los otros costos. A veces acuerdan con los padres, si están construyendo o ampliando una escuela, y ellos contribuyen voluntariamente”, explicó.
Hay casos donde el aporte estatal no llega a ser del 100% sino menor porque “las escuelas optan por agregar más personal porque requieren, según ellos, preceptores, coordinadores, pero esas son decisiones de la institución y ellos tienen que pagar”. En este sentido, aclaró que “el Estado les da un subsidio no reintegrable a la organización escolar con destino al pago de los haberes docentes que están dentro de ese plan pedagógico aprobado”. En educación superior sucede lo mismo. “A veces no es el 100% porque hay una planta fija de docentes y hay otra planta que va fluctuando”, indicó.
Presentación de los colegios
Prytz Nilsson indicó que, por estas horas, los colegios deben hacer una presentación en relación a cuánto van a cobrar las inscripciones para el ciclo lectivo del próximo año y, entre noviembre y diciembre, “vamos a estar pidiendo y recibiendo esa información en el que tienen que hacer un desglose de lo que es programático y lo extra programático”.
Si el aporte por parte del Estado es importante, la institución debería definir un aumento menor. En relación a ésto, la titular del SPEPM indicó que hay establecimientos que no cobran nada de aranceles como por ejemplo el Centro de Rehabilitación del Ciego “Santa Rosa de Lima”, el Instituto Taller para no videntes “Santos Mártires”, las escuelas interculturales bilingües indígenas o las Escuelas de la Familia Agrícola (EFA) donde sí se cobra un costo pero es por la estadía de los alumnos. “Habría que preguntarle a ellos cómo hacen para pagar los servicios y otros gastos que tienen”, señaló Prytz Nilsson.
Por otro lado, la titular del SPEPM afirmó que hay establecimientos que no han sido incorporados al sistema de financiamiento. “No son muchos, son privados con colaboración de alguna empresa o los padres se hacen cargo. Por ejemplo el Centro Educativo Pynandí, donde se aplica la pedagogía Waldorf”, debido a que “su sistema de trabajo es personalizado y nosotros requerimos por lo menos 15 alumnos incorporados en el aula para poder financiar y tener una aprobación pedagógica”. Para terminar, indicó que “hay muchas instituciones que no querían entrar al sistema de financiamiento pero se les hace difícil sostenerlas”.